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PRESENTE Y EL MAR

María Domínguez del Castillo

PRESENTE Y EL MAR

{Colección Diástole}

Primera edición, marzo 2017

© María Domínguez del Castillo, 2017

© Esdrújula Ediciones, 2017

ESDRÚJULA EDICIONES

Calle Martín Bohórquez 23. Local 5, 18005 Granada

www.esdrujula.es

info@esdrujula.es

Edición a cargo de

Víctor Miguel Gallardo Barragán y Tiffany Martínez Sánchez

Ilustración de cubierta: Eva Vázquez

Impresión: Ulzama

«Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en el Código Penal vigente del Estado Español, podrán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quienes reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística, o científica, fijada en cualquier tipo de soporte sin la preceptiva autorización.»

Depósito legal: GR 400-2017

ISBN: 978-84-17042-08-0

Impreso en España· Printed in Spain

A mamá, a papá, a Joaquín.

PRESENTE Y EL MAR

Presente y el mar

Y qué más da constiparse, constiparse después, si ahora mismo sopla el viento y las heladas láminas óseas me entumecen la piel desde dentro —el fémur, las costillas—.

Y la espuma blanca

entre los dedos pétreos

y se congela un ojo y las pestañas.


Y qué más da si ahora

duerme el cuerpo

sutil y

quebradizo,

y florece sobre la carne, cruzando los surcos, un campo de

[espinas

y erizos de mar

y la espuma va horadando

las venas de los pies

y esta epidermis

tierna, hidratada

[como la corteza de los árboles

como venas mustias que blanquean con la humedad]

dejando un surco, un misterio

de sal y de algas claras.

Y se enrarece el aire de no sé qué gases

de costa y salitre

y de peces muertos.


Y qué más da entonces constiparse

—la

sal

y

la

sa-l

i

va—

y qué más da el estrago de la pérdida

si ahora, aquí, ahora mismo, apenas se respira

y el mar, y cada ola ◦ alzada contra el cielo,

van trazando

entre los fosos del rostro pálido

sus caminos eternos del presente.


Qué más da si el frío

libera la garganta

la rasga, la desgarra

la descarna el viento

deja que la azote

este viento del vacío,

este viento que nace -------------------- en una línea ubicua

—ubicua y siempre y siempre—

esa línea que nadie (nadie)

habrá de pisar jamás. (jamás)

(El HORIZONTE)


Y se allana, lejos, ~ tras de las olas rizadas ~ en una plenitud plana

~ lisa, tersa, rasa ~

(APREHENSIBLE)

aquello que buscamos

que perseguimos, viviendo —muriendo—

y que espera

allá

tan clara

henchida de respuestas.

Llano, llano, llano

EL MAR

pero tan lejos.