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Francisco Hernández Astete. Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente se desempeña como profesor del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde obtuvo la Licenciatura y la Maestría en Historia. Es también miembro del Instituto Riva-Agüero. Desde hace algunos años se dedica al estudio de la historia andina peruana, particularmente la de los incas. Ha publicado Los Incas y el poder de sus ancestros (2012), Sobre los incas (2011, con Liliana Regalado), La élite incaica y la articulación del Tahuantinsuyo (2010), y La mujer en el Tahuantinsuyo (2005), entre otros.

Rodolfo Cerrón-Palomino. Doctor por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Ph.D. por la Universidad de Illinois (Urbana-Champaign); es profesor emérito de la Universidad de San Marcos y en actividad del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Entre sus libros más importantes figuran Lingüística quechua (1987), La lengua de Naymlap (1995), Lingüística aimara (2000), El chipaya o la lengua de los hombres del agua (2006), Quechumara (2008), Voces del Ande (2008), Las lenguas de los incas: el puquina, el aimara y el quechua (2013), Tras las huellas del Inca Garcilaso: el lenguaje como hermenéutica en los estudios del pasado prehispánico (2013), y Chipaya: léxico y etnotaxonomía (2011, con Enrique Ballón Aguirre). Es vicepresidente de la Academia Peruana de la Lengua, miembro de número de la Academia Peruana de la Historia y de la Sociedad Geográfica de Lima, y miembro honorario de la Linguistic Society of America.

Francisco Hernández Astete
Rodolfo Cerrón-Palomino
(editores)

Juan de Betanzos y el Tahuantinsuyo

Nueva edición de la Suma y Narración de los Incas

Juan de Betanzos y el Tahuantinsuyo
Nueva edición de la Suma y Narración de los Incas
Francisco Hernández Astete y Rodolfo Cerrón-Palomino (editores)

© Francisco Hernández Astete y Rodolfo Cerrón-Palomino, 2015

© Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2015
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Teléfono: (51 1) 626-2650
Fax: (51 1) 626-2913
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Portada: foto de Miłosz Giersz sobre la base de un dibujo de Oriana Wichrowska.
Cortesía de Mariusz Ziółkowski

Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores.

ISBN: 978-612-317-083-7

Introducción

1987 fue, sin duda, un año generoso con los estudios andinos y, particularmente, con aquellos que se refieren a la historia más antigua del Perú. De un lado, un grupo de arqueólogos liderados por Walter Alva descubría en la costa norte del país lo que sería la primera tumba de un dignatario peruano, la llamada Tumba del Señor de Sipán. Evidentemente, desde esa época se habla de un gran giro en las investigaciones de la arqueología nacional y, sobre todo, del área mochica. Debe señalarse, sin embargo, que los estudios realizados sobre el material de Sipán aún guardan muchas novedades para la investigación y ofrecerán nuevas luces acerca de la cultura Moche. Desde esa fecha, son muchos los hallazgos en la arqueología de la costa norte peruana y hay una renovada atención a la cultura Moche, que hizo posible las investigaciones en las Huacas de la Luna, recientemente en la Huaca del Sol y en San José de Moro, entre otras zonas. Así, a partir de este primer hallazgo, se conoce más, y mejor, la historia de la costa norte del Perú.

El otro gran hallazgo producido en el mismo año es de corte documental. La investigadora española María del Carmen Martín Rubio descubría en la Biblioteca de la Fundación Bartolomé March, de Palma de Mallorca, un manuscrito de la Suma y Narración de los Incas, de Juan de Betanzos, el mismo que, a diferencia del texto fragmentario que se conocía, custodiado en la Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en la sierra madrileña, se hallaba completo. Pocos meses después del hallazgo, el manuscrito fue publicado por primera vez bajo el sello de la editorial Atlas de Madrid. Desde esa lejana fecha, dado el acceso privilegiado a la información cuzqueña que sin duda tuvo Betanzos, se han aclarado muchos aspectos de la organización incaica y se han realizado más de diez ediciones. Por tanto, una buena pregunta es ¿por qué se hace necesaria una nueva edición? Ciertamente, aunque las anteriores se encuentren en su mayoría agotadas, no es ese el criterio que nos ha animado al trabajo que hemos realizado en los últimos años.

Elegimos trabajar y publicar este texto básicamente por dos razones. En primer lugar, se trata de una obra que constituye un testimonio invalorable sobre el mundo prehispánico y, en segundo lugar, no disponía de estudios adecuados del manuscrito en lo que se refiere al análisis de la información que el autor presenta en lenguas originarias. La obra de Betanzos, como es por todos conocido, se inscribe dentro de las llamadas crónicas cuzqueñas por Franklin Pease. Es decir, el grupo de textos de aquellos autores que en el siglo XVI recogieron su información en el Cuzco, muchos de ellos peritos en quechua y que, por su experiencia e investigación personal, constituyen testimonios valiosos acerca del conocimiento del Tahuantinsuyo. Ese es, por ejemplo, el caso de cronistas como Juan de Betanzos, Pedro Cieza de León, Cristóbal de Molina «El Cuzqueño» y Pedro Sarmiento de Gamboa.

Suma y Narración de los Incas, terminada por Juan de Betanzos en 1551, pertenece a estas crónicas cuzqueñas y es, sin ninguna duda, una obra indispensable en el estudio de la cultura andina e incaica debido al privilegiado acceso del autor a la información de la élite cuzqueña a través de los parientes de Cuxirimay Ocllo, su mujer, hija de Yamque Yupanqui y anteriormente esposa de Atahualpa y de Francisco Pizarro. Adicionalmente, la alta competencia de Betanzos en el quechua incrementa el valor de su obra para el estudio del Tahuantinsuyo.

Gran quechuista y conocedor de la sociedad incaica, Juan de Betanzos participó en las Informaciones que encargó Vaca de Castro entre 1541 y 1542, por lo que también debió recoger en ese momento parte de la información que utilizó para la redacción de su Suma y Narración de los Incas, publicada por primera vez en el siglo XIX por Marcos Jiménez de la Espada a partir de un manuscrito hasta hoy conservado en el Monasterio de El Escorial. Sin embargo, como se ha mencionado, la obra completa de Betanzos solo fue publicada en 1987 por María del Carmen Martín Rubio, a partir de un manuscrito hallado en la Biblioteca Bartolomé March en Palma de Mallorca. Este, a diferencia del anterior, que contiene únicamente 18 capítulos, cuenta con 82 en total.

Una particularidad de esta edición que debe tomarse en cuenta es el cuidado especial que se ha tenido en la lectura e interpretación de los textos registrados en lengua nativa (palabras, frases, fragmentos de discurso y hasta un cantar). No es exagerado sostener que las ediciones de crónicas andinas publicadas hasta ahora, ya en versión original castellana o en idioma extranjero, han sido preparadas, aún las más esmeradas, con ausencia de rigor filológico en el tratamiento de textos como los mencionados. Las ediciones de Betanzos ofrecidas hasta la fecha no constituyen una excepción a dicha práctica, explicable por lo demás por el simple hecho de que la fijación e interpretación de los textos en lengua índica nunca estuvo en manos de un lingüista especializado en lenguas andinas (y no solo en quechua). En tal sentido, la presente edición constituye, libre de todo alarde, un primer esfuerzo por controlar, lingüística y filológicamente, la textualidad prístina de los materiales registrados en lengua nativa, tal como puede verse no solo en las notas que acompañan al texto de la crónica sino también en los índices de nombres en lengua indígena ofrecidos al final de la obra.

En el presente volumen hemos querido ofrecer al lector una nueva versión paleográfica de la obra betancina, la misma que ha estado a cargo de Laura Gutiérrez Arbulú. El texto de Betanzos está precedido de estudios sobre su obra realizados desde distintas perspectivas disciplinarias: la lingüística, la historia, la arqueología y la antropología. De esta manera, en un primer momento, Nicanor Domínguez Faura realiza un breve estudio acerca de la vida del autor de la Suma y Narración de los Incas, así como de las distintas ediciones que ha tenido la obra betancina, con lo cual nos ofrece un amplio panorama sobre el autor y su obra. Por su parte, Rodolfo Cerrón-Palomino analiza en dos momentos del presente texto los aportes de Betanzos en relación con el quechua del siglo XVI y con el conocimiento que, a partir del análisis de la lengua, se puede tener de la cultura incaica. Así, pues, en un primer momento nos ofrece un estudio de los conocimientos de quechua que tuvo Betanzos y, al final del presente volumen, desarrolla todas las palabras en lengua originaria que se encuentran en la obra, de manera que el lector pueda tener una interpretación actual de aquellas.

Desde el lado de la arqueología y la antropología, Peter Kaulicke estudia la obra de Betanzos en función de la ritualidad en torno a los gobernantes y analiza también la importancia que cobra en ella el culto a los ancestros así como su materialización. Adicionalmente, Francisco Hernández Astete, a propósito de la llamada Suma, es decir, la relación de gobernantes que ofrece Betanzos, cuestiona la viabilidad de seguir insistiendo en una historia tradicional de los incas que intenta convertir en históricos a todos los personajes y ofrece una alternativa más amplia de concepción de la historia que permita adecuarnos a la manera en que los incas entendieron y difundieron su pasado. Finalmente, Liliana Regalado de Hurtado estudia, a partir de la obra del cronista, el tema de la sucesión en el mando y el acceso al poder.

No queda sino mencionar que el libro que sometemos a su consideración es el resultado de un trabajo en equipo realizado bajo el auspicio de la Pontificia Universidad Católica del Perú, particularmente del Departamento de Humanidades y del Vicerrectorado de Investigación, por lo que agradecemos profundamente el apoyo permanente de la doctora Pepi Patrón Costa, vicerrectora de Investigación de nuestra Universidad. Finalmente, vaya nuestra gratitud a Fausto Roldán, director de la Biblioteca de la Fundación Bartolomé March, quien gentilmente nos proporcionó una copia del manuscrito original con el que se han trabajado todos los textos que ofrecemos en el presente trabajo.

Francisco Hernández Astete

Rodolfo Cerrón-Palomino

Lima, enero de 2015