DESPERTAR

 

© María J. Tortosa Martínez

 

 

ISBN 978-84-17003-74-6

 

Edita: Olelibros.com

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¡¡EN LA VIDA LA MENTE NOS LIMITA PERO LA IMAGINACIÓN NO!!

 

 

 

Nadie tiene el futuro garantizado

 

 

 

 

Encéfalo cerebro

 

 

Hipotálamo: Reproduce los procesos físicos automáticos.

Tálamo: Repetición de información.

Materia Blanca: Forma parte del sistema nervioso central compuesto de fibras nerviosas y axones. Los axones son partes de la neuronas encargadas de informar a las células nerviosas.

Materia Gris: Compuesta por cuerpos neuronales cercanos a la corteza encefálica procesando la información y el conocimiento.

Las mujeres tienen más materia blanca que los hombres.

Glándula pituitaria o Hipófisis: Se encarga de regenerar hormonas tales como:

 

 

 

DEDICATORIA

 

 

ANTE TI, UN OCÉANO DE PREGUNTAS Y NINGUNA RESPUESTA

 

Dedico este libro, con mi experiencia narrada y contada, a todas aquellas personas que han pasado por algo similar. También a las que no, ya que pueden aprender de una de las tantas sorpresas que tiene la vida y no encuentran respuestas a las muchas preguntas que surgen.

Una tiene la necesidad de saber todo aquello que ha cambiado y lo que no, y dependiendo de cada caso, de la vitalidad y de la fuerza para superarlo se logrará más o menos…

Yo os cuento una historia en la que a través de la perseverancia, lucha y mucho trabajo se pueden alcanzar cambios, logros y con mucho orgullo de ver hasta dónde has llegado y las consecuencias de no hacerlo.

Perder el contacto no significa ser excluido sino comenzar de nuevo.

Espero poder ayudar e informar con esta historia a las personas que algún día se encuentren en esta tesitura. Seguro que el camino no será fácil. Ya lo sabéis. Solo a vosotros os corresponde trabajar, estando psíquica y físicamente arriba para mantener un equilibrio emocional siendo los dueños de vuestra alma y sueños.

Para mover montañas hace falta compromiso y vitalidad.

 

 

Alguien dijo una vez que para llegar al cielo
hay que apuntar antes a las estrellas.

 

 

 

PRÓLOGO

Hay etapas en la vida que todos tenemos que afrontar, todo se acaba, nada es eterno…. Como cuando uno cierra las tapas de un libro al terminar, se acaba el día o la noche. Pero lo que no se termina es el amor, la familia, eso siempre está en tierra firme y junto a estas cosas buenas que nos da la vida, es difícil perderse pero no imposible dar un traspiés, pero esto es un refugio temporal, hay que marcarse un destino y vivir lo que te depare el camino que tú deseas recorrer.

En infinidad de ocasiones he imaginado mi libertad y nunca llegaba, pero con la espera, el trabajo constante y armada de mucha paciencia que no tenía llegó la tan ansiada libertad. Despojarme de esas carencias que a la vista de los demás me hacían la vida más difícil aún si cabe. Contar cómo me encuentro ahora me está siendo complicado y difícil asimilarlo.

Por eso este libro está escrito en primera persona, quiero que todo conste como sucedió. Para mí es una verdadera inyección de realidad el terminarlo, me di cuenta de lo mucho que he aprendido y valoro aún más si cabe las cosas antes de volver a perderlas. Sí puedo decir que estoy reconciliada con la vida. No nos debemos nada. Es la única manera de poder estar bien contigo misma y así retomar el camino desde este nuevo punto de vista y poder empezar a disfrutar de esta segunda oportunidad que me está brindando.

Y después de este cambio, ¿qué?

Hay curiosidad de saber, mejorar lo nuevo, las necesidades una vez en la calle, buscar soluciones a los problemas era la única forma de avanzar y descubrir qué recursos estaba precisando. Tenía que encontrar la manera de descubrir efectos positivos, pues toda esta investigación, planteamientos, trabajo personal y el entorno son los que te harán saber quién y cómo eres tú.

Tenía una nueva visión panorámica desde mi perspectiva. Sabía que la noticia era yo, si las cosas iban mal yo era la noticia, si iban bien también era la noticia, solo pretendía ser una persona fuera de esa expresión institucionalizada –etiqueta–, una ciudadana a tiempo real.

Se entiende de opción pública como una distancia receptiva. En este sentido sobre el papel la opinión es poco existente o nula; ahora bien, cuando el ciudadano o persona es una figura simbólica, se enfrenta a opiniones poco informativas, extremas y a veces marginales.

No es suficiente conocer la opinión, hay que formar parte de ella.

 

 

 

INTRODUCCIÓN

Lo que sucedió me cambió la vida por completo. A pesar del tiempo recuerdo todas las horas, días, madrugadas de lucha y esperanza. Sé que todo duele, pero con tan solo unas pocas decisiones podrás encontrar muchos caminos y en su final la respuesta. Todos son opcionales, están llenos de ilusiones, trabajo e información para aquellas personas que quieran darle sentido a su vida.

Cuento a niveles tanto físicos como emocionales todo lo sucedido en situaciones pasadas que fueron muy duras, luchaba por algo que un día me sucedió. Plasmarlo en papel me hace más libre si aún cabe, quiero ayudar y orientar a personas que se enfrenten a las cosas y no tener la mirada perdida para poder tener mejor calidad de vida. Yo quería una autonomía y control de mi entorno, no vivir soñando sino vivir mis sueños.

Para mí este cambio produjo una total adaptación a una nueva forma de vivir que era clave para mí, si lo que quería era una vida productiva tenía que trabajar progresivamente y con decisión, para comprometerme y lograr un equilibrio emocional, funcional y espiritual, ya que sencillamente si funcionas como persona a nivel físico la situación psicológica es más práctica y espiritual. Aportando a cada rincón de tu cuerpo mejoras como equilibrio, solidez, fuerza y una mejor perspectiva de uno mismo, saliendo reforzado sin tener por delante la mirada perdida.

El camino ha sido largo y no voy a negar lo evidente, pero si lo haces con disciplina, optimismo y ganas, porque ganas hay que tener y ponerle –ya que no se puede ayudar al que no se deja ayudar, o no hay más ciego que el que no quiere ver–, con el paso del tiempo me he ido dando cuenta de que podía conseguir llegar hasta el final, aunque mi proceso iba a ser duro y pausado ya que tendría muchos obstáculos que superar.

Pero mi objetivo era buscar estabilidad, rigidez mental, madurez social y un baño de positividad. Aunque siempre quedan algunas manchas en el cuadro clínico, unas difíciles de ver y en cambio otras no tanto, pero así es el juego de la vida. Hay que aceptar las reglas para vivir en ella. En estas circunstancias no es fácil resolver los problemas por uno mismo, con tiempo y esfuerzo se alcanzan beneficios para recordar y poner en práctica todo aquello que te limitaba en un principio.

Y hablando entre líneas, cuando tienes una buena combinación entre cuerpo y mente –un buen elemento universal–, significa que ya tienes el instrumento principal que alguna vez perdiste en el camino y te has esforzado tanto para recuperar. Únete al ciclo de la creación. No estás soñando, ya puedes vivir tus sueños, cruza el umbral y atraviesa la puerta que una vez se cerró para ti.

MARÍA J. TORTOSA

 

 

 

PERCEPCIÓN

Ha sido difícil, largo y estremecedor contar esta historia porque había que volver al pasado y en él, había situaciones ya resueltas y otras no tanto, muchas lágrimas, pero lo más importante es la actitud con la que se trabaja, la verdadera fuerza personal y un estudio personalizado, para saber el alcance de los daños y poder determinar la verdadera cara del problema.

Esto permite ver y reflexionar más profundamente el estado de tu situación, es un estudio personal para tener claras las directrices de cómo tienes que trabajar las cosas. Partiendo de cero me puse a trabajar y trabajar, es la mejor manera de conseguir algo ya que la capacidad de un ser humano se mide por su capacidad de superación, y cuando empecé yo no tenía respuestas, y solo me quedaba vivir con las preguntas.

Y ahora puedo decir que hacer lo que te gusta es libertad y que te guste lo que haces es felicidad. Felicidad, que ha tardado en llegar pero si no hubiese trabajado no la hubiese logrado.

 

 

 

 

 

 

 

PRIMERA PARTE

12/1998 – 06 /1999

 

 

 

Una mirada perdida I

Era jueves 24 de diciembre de 1998, cuando mi vehículo con matrícula M-5667-WN se salió de la calzada por el lado derecho chocando contra la valla. Ocurrió en el kilómetro 90,6 de la N-323, en el término municipal de Iznallor (Granada), con consecuencia de heridas de pronóstico grave. Debo dar gracias a la rápida intervención del vehículo que venía detrás, cuyo conductor era un médico dentista de Aranjuez, Madrid, avisando a un helicóptero UCI que me trasladó al hospital de Traumatología Virgen de las Nieves (Granada) y a los bomberos que me sacaron del coche por la puerta del acompañante, porque mi lado estaba hundido, habiendo circulado 150 m bajo la valla en sentido contrario al que me dirigía.

Tenía entonces 25 años. Vivía en Madrid con trabajo, casa, coche y amigos, pero nunca olvidaré que cuando despertase iba a tener para el resto de mi vida una amnesia lagunar tan grande en mi mente, que no puedo ni podré recordar qué sucedió esa tarde, el resultado inevitable fue que se vio mi futuro más próximo empañado.

De Madrid hasta Granada - Jaén circulaba por Despeñaperros, la también conocida como carretera de la muerte, por la cantidad de accidentes sucedidos en ella. Ha pasado mucho tiempo desde ese día tan señalado, pero aún no consigo saber qué sucedió, mi mente sigue en blanco. No solo son esos segundos sino que no recuerdo desde que salí hasta que, setenta y nueve días después, desperté en el hospital.

Sé que hablé en el camino por teléfono, porque me lo han contado y porque en la factura telefónica quedó todo registrado. Mientras que ese viaje fue realizado físicamente, mi mente me dice que no se hizo, solo tengo que ver los resultados y darme cuenta de que esto no ha sido un sueño. Una mala pasada mental, tal vez. Pues lo insólito es que con tiempo, sueños, ayuda de familiares, compañeros de trabajo y algunos amigos que no desaparecieron puesto que mi estado había cambiado y eso no les hizo abandonarme –no puedo generalizar–, pude ir atando cabos, dándole forma como si fuese un lienzo descolorido esperando a ser pintado.

Omito los acontecimientos sucedidos y tan duros en las primeras horas, puesto que para mí y la familia fue un periodo de confusión, tristeza y mucho miedo al que denomino como día oscuro e inexistente en mi mente.

 

 

Pronóstico

 

Estuve inconsciente por un TCE -Traumatismo Craneoencefálico Severo con Lesión Axonal Difusa- que me diagnosticaron al entrar por urgencias. Las primeras atenciones son primordiales para mi respuesta posterior debido a que el traumatismo era muy grave y requiere de muchos y buenos cuidados. Este daño cerebral produce lesiones “permanentes o temporales” y causa discapacidad “funcional, total o un desajuste psicosocial”.

Ha pasado mucho tiempo y eso que no me permitía tener descansos, pues después de dieciocho años aún sigo impresionada de haber sido capaz de no padecer por lo ocurrido ese día –siendo conocedora de todo– y haberlo superado en tan corto espacio de tiempo, si lo miramos desde el punto de vista médico. Para mí no se produjo en tan poco tiempo y no debería haber hecho cosas ajenas a mi estado pero también formaban parte de la rehabilitación, como por ejemplo volver a conducir, nadar, saltar, correr, hablar... resumiendo, tener una vida corriente en la que soy física y psíquicamente independiente.

Cuando hablamos de TCE, se habla de la primera causa de mortalidad absoluta entre la población no superior a 40 años en España. Aunque no se tiene evidencia de todos los casos ocurridos, se estima que en el registro nacional de traumatismos se barajan datos de doscientas personas siniestradas de cada 100.000. El nivel de incapacidad es del 21%, resultando ser mayor en hombres que en mujeres. Si seguimos dando datos de este tipo de traumatismos causados por accidentes de tráfico y asociados a una Lesión Axonal Difusa, que era lo que a mí me diagnosticaron, esta lesión es más frecuente y más grave en un 75% de las personas que sufren un traumatismo.

 

 

LAS PRIMERAS HORAS
Cómo me encontraba realmente y a qué me enfrentaba.

 

El encéfalo, el cual me dañé, está compuesto de: cerebro, cerebelo, tronco del encéfalo y los pares craneales.

- El cerebro como sabemos está dividido en dos hemisferios, derecho e izquierdo, separados por una membrana nerviosa. El hemisferio derecho se encarga de las funciones de la parte izquierda de cuerpo, y el hemisferio izquierdo de las funciones de la parte derecha del cuerpo. El que implica todo lo que sucede en la voz le llamamos hemisferio dominante. En las funciones motoras y emociones es el lóbulo frontal. El de las funciones sensoriales y orientación espacial el lóbulo parietal. El encargado de regular las funciones de la mente es el lóbulo temporal. Y, por último y no menos importante hablamos del lóbulo occipital que se encarga de la vista.

- El cerebelo: es el órgano más importante del cuerpo, tiene una gran voluminosidad y alcanza un peso estimado de 1.000 a 1.400 g. Se encarga del equilibrio, tono muscular y la coordinación de movimientos algo complejos.

- En el tronco del encéfalo o bulbo raquídeo situado en la nuca, se encuentra el sistema nervioso central, el centro vital de las funciones voluntarias: memoria, lenguaje, respiración, consciencia y la circulación de la sangre al corazón. Una lesión en el lóbulo raquídeo o nuca ocasionaría la muerte instantánea.

Entre cerebro y cerebelo, hay una conexión cubierta por una materia blanca, encargada de que funcione todo el cuerpo –mi mayor parte dañada–.

- Los pares craneales o también llamados nervios del cráneo, son doce pares de nervios procedentes del cerebro o tronco del encéfalo –bulbo raquídeo–, que atraviesan pequeñas fisuras abandonando el cráneo para instalarse posteriormente en la cabeza y el cuello. Cada uno de los doce nervios tiene su localización y su función.

La lesión Axonal Difusa afecta a todas las funciones del cerebro que se explican y son muy graves. Podría haber despertado con o sin secuelas, pero era muy pronto para aventurarse y decir nada, había unas partes más afectadas que otras.

Cuando el cerebro está inflamado y con un gran hematoma hay que operar, después seguirá inflamado pero ya sin hematoma, yo no ingresé con hematoma puesto que la parte superior de la ventanilla del coche me cortó, desde donde empieza el cuero cabelludo en la frente hasta detrás de la oreja izquierda, unos 19 puntos, expulsando la sangre y así evité tener un hematoma e inflamación.

 

 

¿Qué daño produce una Lesión Axonal?

 

Mi neurólogo/psiquiatra me explicó esto cuando yo le realicé otra pregunta. ¿Por qué el cerebelo olvida lo aprendido en cuestión de 2 o 3 días y el cerebro no? Cuando las conexiones que hay entre las células y los axones -materia blanca- se ven dañadas es cuando se produce una serie de disfunciones que favorecen la pérdida de las funciones que controla el cerebro.

Por consiguiente, las neuronas se encuentran en la parte más externa de la corteza cerebral, estando las conexiones debajo cubiertas por una masa blanca. El cerebro depende de estas conexiones para comunicarse con las neuronas y controlar el cuerpo, pero si están dañadas como era mi caso no puede controlar los movimientos. Mi trabajo consistía en trabajar para volver a hacer que funcionaran las conexiones a través de ejercicios repetitivos, más o menos unos 6 meses realizando lo mismo, hasta que se automatizasen y así conseguir que las conexiones dañadas funcionasen. En mi diagnóstico hay unas pequeñas similitudes con Michael Schumacher, hay muchos detalles que nos diferencian pero en el diagnóstico de las primeras horas hubo la misma incertidumbre. Todas las secuelas producidas en mi psicomotricidad referidas y la gravedad de mi caso han sido recuperadas con un proceso de rehabilitación constante, las funciones del habla son más difíciles de recuperar, parece complicado pero no imposible.

Volver a conducir era algo impensable, no tenía nada importante en la vista, y el habla iría mejorando a la vez que mi sistema motor. Es como el pez que se muerde la cola –me dijeron–. Trece años después, por segunda vez, apruebo el carnet de conducir tras pasar la prueba práctica en dos ocasiones, aprobando a la primera teniendo en contra a varias personas.

Desde el punto de vista clínico es muy importante conocer las lesiones tras sufrir un accidente con un pronóstico de un TCE –Traumatismo Cráneo Encefálico–, ayudando a valorar las secuelas y evitando lesiones clínicas.

Por eso todo aquel que quiera superar algo o simplemente salir de algún bache, tiene que ser vital, positivo y optimista, creer en uno mismo, ya que con trabajo y fuerza todo en esta vida se puede superar.

Mi recuperación iba siendo un tanto paradigmática. Yo presentaba muchos daños cerebrales y donde muchas partes del cuerpo deberían estar dañadas no era así. Este desacuerdo físico a veces me hacía desesperar. El médico, uno de tantos, me explicaba el porqué. Entenderlo lo entendía, pero era todo tan contradictorio que, con el paso del tiempo, trabajando en mis ejercicios conseguía ir recuperando la movilidad parcial. Una cosa a tener en cuenta: no hay que tener prisa, en estos casos todo requiere su tiempo y en esta vida nada es eterno.

 

 

¿Qué sucedió?

 

¡Suerte o azar! Las cosas de la vida van cambiando en su totalidad por cada corto espacio de tiempo, desde el principio no hay forma de saber ni ver cómo se va a desarrollar todo, qué camino recorrer y qué me depararía ya que todo era nuevo para mí.