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© Del texto: Julio Carreras Llisterri

 

© De la foto de portada: Thinkstock Photo (blacklight_trace)

 

© De esta edición: Editorial Sargantana (Librería Vanaol S.L.) 2016

Email: info@editorialsargantana.com

www.editorialsargantana.com

 

 

 

 

 

Primera edición: Octubre 2016

Segunda edición: Noviembre 2016

Tercera edición: Enero 2017

 

ISBN: 978-84-945757-7-8

 

 

 

 

A mi madre, la mujer más valiente del mundo,

la que me ha enseñado a ser como soy.

A Mamen, mi amor, mi faro, mi mitad.

 

Prefacio

El destino marca las cartas, y nosotros las jugamos.

(Arthur Schopenhauer)

En cierta ocasión escuché a alguien decir que el aleteo de una mariposa puede provocar un tsunami en el otro extremo del mundo. No le di importancia, una frase hecha, una de esas que se suele soltar para parecer interesante. Así que, inconscientemente, la encerré en un cajón perdido de mi memoria. No sabría decir bien cuanto tiempo ha pasado desde entonces, puede que años, pero cuando hace poco, en una conversación con unos amigos alguien la mencionó, cobró un nuevo sentido para mí.

Fue una noche de septiembre, en la isla de Tabarca. Habíamos cenado en un chiringuito a la orilla del mar, y como suele ser habitual cuando el tiempo no apremia, disfrutamos de una larga sobremesa. Las luces se fueron apagando, los clientes marchando, y al final nos quedamos solos, con la luna del Mediterráneo como única compañía, hablando de lo divino y de lo humano. No recuerdo el motivo, ni quien fue el que la dijo, solo recuerdo que de pronto todos nos quedamos callados por un instante, dejando paso al sonido de los guijarros arrastrados por las olas del mar.

¿Alguno sabe de dónde viene esa frase? pregunté. Hace referencia a un fenómeno llamado “el efecto mariposa”, un concepto de la teoría del caos, me explicó el más leído. Lo que viene a significar es que una pequeña perturbación puede amplificarse hasta generar un efecto considerablemente grande a corto o medio plazo. A físicos y matemáticos les suele gustar discutir sobre esas cosas. La conversación continuó y pronto tomó otros derroteros, pero yo no pude dejar de darle vueltas a aquello. No soy excesivamente dado a filosofar, pero me di cuenta de que esa frase hecha explicaba perfectamente el giro que había dado mi vida cuando yo era solo un adolescente. Soy rico, mejor dicho, extremadamente rico, y a diferencia de otras personas en mi situación no lo debo al trabajo duro, ni al de mis familiares, ni siquiera a la suerte. Lo soy por una pequeña perturbación, un detalle que no pasó desapercibido para alguien, el aleteo de una mariposa. Un hecho que cambió no solo mi vida, sino la de muchísimas personas. Nunca podré saber cómo hubiera sido mi vida sin esa ligera perturbación del pasado. Puede que fuera más feliz, tal vez menos, lo único que sé es que no sería yo. Todo surgió gracias a un descubrimiento: el del poder de la painita.

 

Parte 1:

En busca de la verdad

 

Febrero: Cronium

 

¿Policía?

Sí. ¿Sucede algo?

Estoy en la carretera CA-181, ha habido un accidente. Hay un coche en llamas.

—¿Me puede dar más datos?

El coche está en el fondo de una cuneta… ¡Dios mío, hay un hombre dentro! Tengo que ayudarle.

Escuche, puede ser peligroso.

¡Oiga!, ¡oiga!, ¿sigue ahí?