Vivir es un acto solitario, tanto en el gozo como en el dolor, pero tambien simultaneo entre extranos o intimos. Esa diferencia existencial rompe ineludiblemente con la falsa unicidad del tiempo. Nadie vive lo que otro: ni el beso compartido garantiza la experiencia comun de los amantes. Por eso, tal vez, leer historias es un modo de averiguar lo que les sucede a los demas. Y a esa posibilidad nos sumerge en "e;Puertas adentro"e; de Godofredo Olivares. Este libro se funda en la curiosidad de conocer a los distintos habitantes de un edificio de departamentos. Su peculiar estructura, basada en la simultaneidad, amarra el suceso humano -acto y pensamiento- al espacio. Le sucede algo al inquilino de al lado cuando la vecina prepara suculentos platillos? Le sucede el tiempo ajeno. "e;Puertas adentro"e; de Godofredo Olivares renueva los trabajos narrativos de este escritor, tapato por larga vecindad. Su escritura no est exenta de sutiles estrategias que demuestran su afn de otorgarle a la literatura el privilegio de la forma.