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ciencia

y

técnica

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RECTOR GENERAL

Salvador Vega y León

SECRETARIO GENERAL

Norberto Manjarrez Álvarez

COORDINADOR GENERAL DE DIFUSIÓN

Walterio Francisco Beller Taboada

UNIDAD XOCHIMILCO

RECTORA DE UNIDAD

Patricia E. Alfaro Moctezuma

SECRETARIO DE UNIDAD

Guillermo Joaquín Jiménez Mercado

DIRECTOR DE LA DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

Carlos Alfonso Hernández Gómez

JEFE DEL DEPARTAMENTO DE PRODUCCIÓN ECONÓMICA

Juan Manuel Corona Alcántar

INVENTORES Y PATENTES ACADÉMICAS

La experiencia de la Universidad Autónoma Metropolitana

por

JAIME ABOITES

CLAUDIA DÍAZ

con la colaboración de

MANUEL SORIA

ISABEL LÓPEZ

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siglo xxi editores, méxico

CERRO DEL AGUA 248, ROMERO DE TERREROS, 04310 MÉXICO, DF

www.sigloxxieditores.com.mx

siglo xxi editores, argentina

GUATEMALA 4824, C1425BUP, BUENOS AIRES, ARGENTINA

www.sigloxxieditores.com.ar

anthropos editorial

LEPANT 241-243, 08013 BARCELONA, ESPAÑA

www.anthropos-editorial.com

T228.C2

I59

2015Inventores y patentes académicas : la experiencia de la Universidad

Autónoma Metropolitana / por Jaime Aboites, Claudia Díaz. — México, D.F. : Siglo XXI Editores : Universidad Autónoma Metropolitana, 2015.

405 p. – (Ciencia y técnica)

ISBN-13: 978-607-03-0718-8 (Siglo XXI Editores)

ISBN-13: 978-607-28-0533-0 (UAM)

1. Patentes de invención – México. 2. Propiedad intelectual – México. 3. Patentes – México. 4. Universidad Autónoma Metropolitana – Investigación. I. Aboites, Jaime, autor. II. Díaz, Claudia, autor.

primera edición, 2015

d.r. © universidad autónoma metropolitana,

prolongación canal de miramontes 3855

colonia exhacienda san juan de dios

delegación tlalpan, c.p. 14387

méxico, distrito federal

isbn 13: 978-607-28-0533-0

d.r. © siglo xxi editores, s. a de c. v.

isbn 13: 978-607-03-0718-8

impreso en ingramex, s.a. de c.v.

centeno 162-1

col. granjas esmeralda

09810, méxico, d.f.

A la memoria de mi hermana Coquis
(1946-2013)

De los diversos inventos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y el fusil, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación.

JORGE LUIS BORGES

Conferencia en la Universidad de Belgrano,
Buenos Aires, Argentina. Marzo de 1979.

Knowledge is our most powerful engine of production.

ALFRED MARSHALL

AGRADECIMIENTOS

Christian Le Bas de la Université Lyon II, Francia, nos dio las claves sobre la naturaleza y el análisis de las patentes académicas y los inventores prolíficos (inventores líderes) para dilucidar la importancia, social y tecnológica, de ese tipo de liderazgo en la producción de conocimiento y su codificación en patentes. Así que estamos en deuda con su orientación, particularmente en la parte metodológica y teórica de este libro.

Este libro no hubiera sido escrito sin la generosa colaboración de los inventores académicos de la UAM. Además de múltiples conversaciones sobre el tema, y las entrevistas realizadas, algunos de ellos participaron en un esfuerzo de divulgación de sus investigaciones en el Seminario de Innovación en la Maestría en Economía y Gestión de la Innovación de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSH) de la UAM-Xochimilco durante el trimestre otoño de 2013, organizado por los coordinadores de este libro. Cabe destacar que en ese seminario presentaron los avatares de sus invenciones desde el diseño del proyecto de I+D, la integración del equipo de inventores, el desarrollo de la investigación, hasta el proceso de solicitud de las patentes y, en los casos más exitosos, su transferencia y vinculación con el mercado. Deseamos agradecer, en orden alfabético, a los siguientes investigadores y funcionarios universitarios participantes en la investigación: Antonio de Ita de la Torre, Antonio Pacheco Ortega, Araceli Díaz Ruiz, Luis Camilo Ríos Castañeda, Carlos Camacho Camacho, Concepción Keiko Shirai Matsumoto, Emilio Sacristán Rock, Enrique Alberto Medellín Cabrera, Gerardo Ramírez, Gretchen Terri Lapidus Lavine, Gustavo Ariel Fuentes Zurita, Gustavo Viniegra, Hermelinda Salgado Ceballos, Jaime Kravzov, José Luis Contreras Larios, José Mario Alcudia Sánchez, Juan Carlos Olivares Galván, Juan Nader, María de los Remedios Sánchez, María Salud Pérez, Marina Altagracia Martínez, Melitón Ezequiel Rodríguez, Norberto Manjarrez, Octavio Novaro, Patricia Galván Pérez, Raymundo Barrales Guadarrama, Rodolfo Quintero Ramírez, Rosa María Espinoza Valdemar, Salvador Magdaleno Adame, Sara Pérez, Sergio A. Martínez Delgadillo, Sergio Revah y Víctor Rogelio Barrales Guadarrama.

A mediados de 2014, mientras escribíamos las páginas finales de este libro, recibimos la noticia del deceso de la doctora Marina Altagracia Martínez que lamentamos profundamente. La doctora Marina contribuyó con entusiasmo en este proyecto. También se dio tiempo para ofrecer una conferencia a nuestros estudiantes, donde explicó de manera detallada los problemas más significativos en la producción de conocimiento codificado en patentes, y en los procesos de licenciamiento en el sector salud comparando la situación de los países de América Latina con los industrializados, particularmente Estados Unidos. Es importante hacer notar que el grupo de investigación de I+D que lideraba junto con Jaime Kravzov y otros investigadores, integra inventores de destacadas instituciones de salud del país. Es uno de los grupos de alto patentamiento con el mayor número de patentes otorgadas. Sus resultados de I+D les han otorgado títulos de patente en el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), Unites States Patent and Trade Office (USPTO) y la Oficina Canadiense de Propiedad Intelectual (Canadian Intellectual Property Office, CIPO). Una de estas patentes destacó por el contrato de licenciamiento que logró con una empresa extranjera. Este trabajo de investigación se ha desarrollado en el marco del Programa de Desarrollo de Fármacos Huérfanos.

La investigación presentada en este libro es resultado de un trabajo colectivo que inició en 2011, en donde participaron investigadores y estudiantes de la UAM-Xochimilco y Cuajimalpa. Cinthya Becerril y Anahí Arellano, realizaron sus tesis de grado en la Maestría en Economía y Gestión de la Innovación de la DCSH de la UAM-Xochimilco. La maestra Isabel López, estudiante del Doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM-Cuajimalpa participó tanto en el equipo de entrevistadores como en la elaboración del capítulo 6. Agradecemos también a los estudiantes Verónica Montoya Entzana, Jorge Alejandro Pérez y Víctor López Ocaña, de la licenciatura en Administración de la UAM-Cuajimalpa que nos apoyaron con la transcripción de entrevistas. También reconocemos el apoyo administrativo de Pamela Yetzul Durán. La valiosa participación de nuestro colega el doctor Manuel Soria en diferentes etapas de la investigación y, particularmente, en el diseño y elaboración empírica contenida en los capítulos tres y cuatro. Queremos agradecer particularmente a la licenciada Alejandra Mendoza por su trabajo en la administración de las bases de datos, y su apoyo constante en la preparación de las múltiples versiones de la investigación que contiene este libro.

Nuestra gratitud se extiende a los profesores del Área de Economía e Innovación Industrial del departamento de Producción Económica de la UAM-Xochimilco donde se discutieron avances de la investigación así como diferentes partes del libro durante los últimos meses. También queremos dar las gracias a los investigadores del Departamento de Estudios Institucionales de la UAM-Cuajimalpa y, en particular, a los colegas del cuerpo académico de Gestión del conocimiento y política de ciencia, tecnología e innovación del mismo departamento, por las valiosas críticas a diferentes apartados de este libro que se presentaron en los seminarios y espacios de investigación entre 2012 y 2014. Los comentarios y recomendaciones recibidas nos permitieron mejorar la visión del libro y su ubicación.

Los primeros avances de este libro, o versiones previas de diferentes capítulos del mismo, fueron presentados en los siguientes congresos: Portland International Conference for Managment of Engineering and Technology (PICMET), en Vancouver, Canadá (2012), en San José California, Estados Unidos (2013); así como también en el Congreso Latino Iberoamericano de Gestión Tecnológica (ALTEC) en Oporto, Portugal en 2013. Así que damos las gracias a los evaluadores anónimos y participantes en los congresos que hicieron pertinentes sugerencias que nos condujeron a revisar partes sustantivas de nuestro análisis y cuerpo argumental.

Estamos en deuda con el profesor J. Adam Holbrook que durante la realización de esta investigación nos recibió en el Centre for Policy Research on Science and Technology de la Universidad de Simon Fraser, en Vancouver, Canadá. Durante estas estancias, además de sus comentarios y valiosas críticas, tuvimos acceso al acervo bibliográfico de la universidad.

Finalmente, deseamos agradecer al doctor Fernando de León, director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud; y a la maestra Olivia Soria Aretche, jefa del Departamento de Sistemas Biológicos. Asimismo al doctor Enrique Fernández Fasschnat quien apoyó con entusiasmo el inicio de este proyecto durante su gestión en la Rectoría General de la UAM; al doctor Salvador de León, que impulsó la investigación tanto en la Rectoría de la unidad Xochimilco, como desde la Rectoría General.

JAIME ABOITES y CLAUDIA DÍAZ

INTRODUCCIÓN

JAIME ABOITES y CLAUDIA DÍAZ

Conviene precisar cuál es la naturaleza del tema tratado en este libro. El foco de atención analítico es la actividad inventiva de I+D que realizan profesores investigadores de ingeniería y ciencias básicas de la UAM para generar conocimiento tecnológico original. El conocimiento que resulta de esta actividad inventiva apoyada en programas de I+D, se codifica en títulos de propiedad intelectual donde predominan las patentes.1 A partir del momento institucional en que se elabora la solicitud de patente, el conocimiento cristalizado en este tipo de documentos entra en un proceso que los inventores académicos han denominado zona de ruido o valle de la muerte. Esta expresión refiere el hecho de que los frutos de su quehacer en investigación transitan por un proceso muy extenso, incierto e impreciso para ellos. Esto ocurre cuando se elabora la solicitud de patente para registrarse en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y el proceso queda en manos de los responsables de las áreas de gestión en la universidad y después en esa oficina gubernamental. Esta etapa del proceso de gestión de patentes es el inicio de un conjunto de interrogantes tanto para los investigadores-académicos, como para los mismos funcionarios universitarios: ¿cuál es el propósito de iniciar procesos de producción de conocimiento codificado en patentes? Considerando lo anterior ¿cuál es la mejor forma de transferir al mercado los resultados de I+D financiados por la universidad o por otros fondos públicos como el CONACYT? ¿Bajo qué criterios es posible establecer una tasa de retorno a la universidad y a los inventores y plasmarla en los contratos de transferencia tecnológica? ¿Cuáles son los beneficios económicos, de formación de recursos humanos, de calidad en la investigación, de vinculación que se obtienen con el registro de patentes? ¿Contribuyen las patentes académicas a consolidar las tres funciones sustantivas de la universidad? ¿En qué medida y con qué intensidad? ¿Conviene que la universidad adopte el modelo empresarial estadunidense actualmente en expansión en Europa y otros países? Creemos que este conjunto de interrogantes inquietan y cuestionan el quehacer de I+D de la universidad y su destino productivo. Sin duda, en esta problemática se han registrado avances, tales como la profesionalización de la oficina de gestión tecnológica, pero en general no se han definido e instrumentado políticas precisas sobre esta actividad. En ocasiones este ambiente de dudas e incertidumbre se transforma en los hechos, en obstáculos al desarrollo de la I+D, y al fortalecimiento de las carreras académicas, que es una de las funciones sustantivas de la universidad para alcanzar sus objetivos esenciales. Además, es posible que esta problemática genere otro tipo de efectos que es difícil valorar, tales como interrumpir, por no decir bloquear, trayectorias de I+D prometedoras, no sólo para los investigadores y el avance del conocimiento sino para las mismas empresas productivas, que redunden en aumentos significativos de productividad, y competitividad dinámica del aparato productivo nacional. Otro probable efecto es la movilidad de investigadores a universidades extranjeras donde puedan desarrollar y escalar sus proyectos y abrir nuevos horizontes en el mercado (Vance, 2013).

Desde hace un par de años, los autores de este libro, realizaron una investigación teniendo como base empírica el extenso banco de patentes del U.S. Patent and Trade Mark Office (USPTO), para cuantificar la participación de inventores mexicanos en empresas e instituciones de I+D y universidades extranjeras (Aboites y Díaz, 2011). Los resultados fueron sorprendentes. Después del TLCAN el número de inventores mexicanos en empresas e instituciones de I+D no mexicanas se quintuplicó. Además, la evidencia anecdótica sugiere que muchos de estos inventores han sido becarios de CONACYT en el extranjero, en los niveles de maestría y doctorado. Posteriormente, estos becarios, se habían incorporado como profesores-investigadores universitarios en México. Otro grupo, difícil de dimensionar, ha regresado o permanecido2 en los países donde obtuvieron sus grados académicos superiores (maestría, doctorado y posdoctorado). Aunque la investigación de inventores mexicanos en redes de empresas globales está en curso, no se ha concluido la interrogante que ha surgido ¿cuántos de estos investigadores podrían haberse integrado orgánicamente al sistema de innovación mexicano y fortalecido la oferta de conocimiento ante una balanza de pagos tecnológica del país cada vez más deficitaria?3

La problemática de la UAM en relación con los programas de I+D, patentes y vinculación4 no es exclusiva de esta institución. Es un caso más en el sistema de instituciones de educación superior (IES) y centros e institutos públicos de investigación en México. Es la punta de un iceberg en un paisaje universitario nacional donde abundan icebergs semejantes o aun mayores, sin duda, por ejemplo el caso de la UNAM. Incluso uno de los hallazgos de esta investigación explica paradójicamente que la percepción de la UAM que tienen investigadores de otras instituciones nacionales, sobre el tema de patentes académicas, es positiva a diferencia de la perspectiva de los propios investigadores de la UAM. En otras palabras, vista desde fuera, la UAM es una casa universitaria abierta a la I+D, con una experiencia considerable para atender la problemática asociada a procesos de propiedad intelectual y la vinculación.5 Sin embargo, como se expone en este libro, la percepción interna linda en el extremo opuesto.

¿Es pertinente el tema de la actividad inventiva codificada en patentes en el ámbito académico? ¿Cuál es la visión que se desprende de la literatura internacional sobre el tema? ¿Es acaso una problemática específica de los países industrializados? Sin lugar a dudas, las patentes académicas y las interrogantes señaladas están en el centro del interés creciente tanto de la literatura internacional como de los gobiernos de los países industrializados. Los policy makers coinciden en señalarlo como un tema fundamental y emergente.6 En los países en desarrollo, y América Latina en particular, la historia reciente es otra. En esta región, particularmente en México, predomina el discurso más que el diseño de políticas particulares, su aplicación, valoración de su impacto y rediseño de políticas como en los países industrializados.7

Obviamente, la experiencia de la UAM, así como de otras universidades del país, guarda profundas diferencias con las universidades de los países industrializados. Sin embargo, en estas instituciones de educación superior existe un núcleo problemático común entre países industrializados y países en desarrollo como México. Ese ámbito problemático se refiere a la complejidad e incertidumbre de la actividad inventiva e innovativa que ha sido tema de amplias discusiones académicas y de los policy makers.8 En otras palabras, la experiencia de las economías de países industrializados y de México y, por lo tanto, en la UAM es parte de lo azaroso, confuso e indeterminado que son los procesos de generación de nuevo conocimiento que proviene de la propia dinámica de la I+D. Esta problemática asume nuevas determinantes relacionadas particularmente con el contexto organizacional e institucional. Bruland y Mowery (2006) señalan que existen, por lo menos, tres características de la actividad de invención e innovación que son semejantes en cualquier contexto económico, institucional y organizativo. La primera se refiere a que los resultados de los proyectos de I+D son, como hemos señalado líneas arriba, por naturaleza inciertos y generalmente se desarrollan en un largo periodo. Esto requiere que el análisis de cualquier innovación incorpore el entendimiento de su desarrollo histórico. La segunda característica subraya que las capacidades que requieren tanto la actividades inventivas como la innovadoras se desenvuelven a través de un complejo y a veces sumamente accidentado proceso de aprendizaje acumulativo que, en ocasiones, se vincula con la docencia —como se explica en este libro—, de los académicos investigadores pero sobre todo en la capacidad del líder (o líderes del grupo, inventores prolíficos, etc.). La tercera plantea cómo los procesos de innovación están configurados por sus contextos sociales y particularmente por las fortalezas y debilidades del sistema nacional de innovación (SNInn). En este caso, la actividad inventiva universitaria guarda relación, a veces muy clara y en ocasiones de manera difusa, con la actividad de I+D en la industria. A lo anterior hay que agregar el contexto organizacional (la estructura administrativa de la universidad), el contexto institucional (CONACYT, las regulaciones de propiedad intelectual, la cultura de patentamiento) y, en general, las condiciones de mercado (y(o) sociales) que afectan sobremanera tanto las actividades inventivas e innovadoras. Para ilustrar este tema basta referir un caso tratado en este libro.9 Los grupos de I+D de Gretchen Lapidus e Ignacio González, de la unidad Iztapalapa, establecieron un convenio con la empresa minera Industrias Peñoles sobre un invento relacionado con el proceso de separación de oro y plata a partir de un proceso de lixiviación (el invento condujo a una significativa reducción en costos de producción en la separación del oro y la plata). En un determinado momento de la vinculación con esa empresa, los investigadores de la UAM plantearon la posibilidad de establecer proyectos de I+D con el Grupo México. La respuesta de la empresa Peñoles fue contundente: “Si ustedes establecen proyectos de I+D con el Grupo México, nuestro principal competidor, inmediatamente deshacemos nuestra relación con ustedes y no financiamos más sus actividades de I+D”. El temor de Peñoles eran las fugas potenciales de conocimiento hacia sus competidores que podían ocurrir entre los investigadores de la UAM y la otra empresa minera nacional. Es decir, un caso típico de competencia tecnológica.

Los temas que articularon la investigación presentados en este libro están estrechamente relacionados con los ejes señalados por Bruland y Mowery (2006) en el párrafo anterior. De hecho ordenan y guían la estructura de las más de treinta entrevistas realizadas a los investigadores académicos de la UAM, que han generado nuevo conocimiento y cuya gestión ante el IMPI u otras oficinas internacionales de propiedad intelectual (USPTO, EPO, CPO, PCT, etc.) ha sido gestionado por la oficina responsable de vinculación de la UAM.

¿Por qué es pertinente esta investigación sobre inventores académicos que producen nuevo conocimiento y lo codifican en patentes? En primer lugar, porque la UAM ha construido, a través de vías formales e informales, un conjunto de redes sobre las cuales se sostienen las capacidades de invención y relaciones que han posibilitado la innovación y vinculación. De acuerdo con las áreas de gestión universitaria y los criterios sobre las actividades relacionadas con la I+D académica, el registro de patentes y la vinculación con empresas son actividades que han variado sensiblemente en las últimas tres décadas. En segundo lugar, hay algunas evidencias, aunque no consistentes y definitivas, de que existe cierta movilidad de académicos cuyo núcleo de destrezas son los procesos de I+D y en torno a ellos se desenvuelven las otras tareas sustantivas que deben desarrollar (docencia y difusión). La cuestión es indagar en qué medida estos investigadores han emigrado a otras universidades o instituciones de I+D nacionales o extranjeras.

Además, las actividades de I+D de la UAM que han culminado en patentes e incluso en innovaciones y vinculación, inciden de manera directa en la enseñanza y la formación de recursos humanos de esta institución. Ciertamente, en las diferentes unidades estudiadas (Xochimilco, Iztapalapa, Azcapotzalco10) se identificaron grupos que incorporan en el documento legal de patentes, como inventores formales del nuevo conocimiento, a estudiantes de licenciatura que realizan su servicio social y(o) proyectos de investigación trimestrales; de maestría y de doctorado.11 En los casos más exitosos, la incorporación al grupo de inventores de estudiantes de maestría y de doctorado ha llevado a que una vez que concluyen el grado, estos estudiantes se incorporan como profesores en la misma universidad, o bien se van a universidades estatales o privadas. En otros casos, los estudiantes participan sin que se registre su aportación al conocimiento generado y registrado en patentes. Así, las externalidades de las patentes académicas son positivas en términos de influir en la solidez de la formación de recursos humanos. Un ejemplo basta para ilustrar este tema. Un estudiante de la UAM-Xochimilco que después de terminar su carrera migró a los Estados Unidos, con los resultados de su investigación modular, y en alianza con un empresario de ese país solicitó y obtuvo una patente en USPTO y emprendió un negocio exitoso en aquel país a partir de ese conocimiento (Patente USPTO 7 877 925 de Jorge Mendoza-Sosa). Sin embargo, es conocido que en materia de patentes el panorama mexicano no es alentador (Aboites y Soria, 2008), pero los casos presentados en este libro permiten identificar algunas trayectorias exitosas a pesar de los obstáculos institucionales y organizacionales. Estas trayectorias pueden convertirse en detonadores de procesos de aprendizaje para la propia UAM como para otras instituciones de educación superior que desarrollen procesos de patentamiento y contribuir al fortalecimiento del SNInn.

La literatura internacional sobre el tema ha posicionado a la universidad como un agente significativo tanto en la producción de conocimiento como en la transferencia de éste a las empresas y, en general al sector productivo. Entre las contribuciones más importantes destacan la propuesta de la triple hélice que plantea que la innovación es producto de la sinergia generada entre universidad, empresa y gobierno (Etzkowitz, 2003; Leydersdorff y Etzkowitz, 1998); el Modo 2 de producción de conocimiento de Gibbons et al. (1994), quienes señalan que las universidades generan conocimiento tecnológico productivo y de utilidad comercial para las empresas. También son significativos en este análisis, los estudios sobre innovación y en particular, sobre los SNInn, en donde el papel de la universidad es cada vez más importante en su contribución a la oferta de conocimiento disponible para las empresas (Mowery y Sampat, 2006). Estos autores analizan el nuevo y creciente rol de las universidades como proveedoras de conocimiento tecnológico, particularmente en las economías basadas en el conocimiento y asociadas a la generación de innovaciones. Por su parte, Pavitt (2006: 93) identifica tres aspectos nodales en el vínculo generado entre universidad y empresa: i] la importancia de los recursos humanos y las relaciones informales entre ellos; ii] la I+D realizada tiene valor tanto para la industria como también para el mundo académico, y, finalmente, iii] los beneficios generados por la relación universidad-industria surgen a través de procesos reiterativos e indirectos. En esta perspectiva, la formación de recursos humanos por investigadores líderes es la forma más frecuente de cooperación universidad empresa, aunque no la única.

La reforma institucional formalizada en la Ley Bay-Dohle12 de la década de los ochenta en Estados Unidos establece los incentivos para que las universidades amplíen su oferta de conocimiento codificado en patentes (Grimaldi, Kenney, Siegeld y Wright, 2011). Este cambio institucional contenido en la ley Bay-Dohle para comercializar el conocimiento producido en las universidades, con fondos públicos, se ha incrementado en los últimos treinta años y se puede identificar también como una nueva etapa en el desarrollo de la Universidad moderna (Fini, Lacetera y Shane, 2010).

En síntesis, la regulación establecida por la Ley Bay-Dohle se ha asociado al incremento constante del patentamiento académico y al creciente rol de las universidades en la comercialización de la investigación (Grimaldi, Kenney, Siegeld y Wright, 2011). Mowery y Sampat (2006) plantearon una interesante reflexión cuando señalaban que se ha dicho que a partir de la Ley Bay-Dohle13 se ha incrementado la colaboración universidad industria y la transferencia de tecnología en el sistema nacional de innovación de Estados Unidos. Estos autores plantean que es posible observar que en el siglo XX la iniciativa privada apoya más la I+D en la educación superior en Canadá, Alemania y Gran Bretaña, que en Estados Unidos. Se destaca la importancia de las diferencias en la estructura industrial y de la historia de las instituciones en los diferentes países, lo que genera divergencias importantes en la relación universidad-empresa y en particular a las patentes académicas (PAC). Mowery y Sampat (2006) subrayan que un desacierto frecuente en el diseño de política pública, en los países en desarrollo, es que aplican políticas de países industrializados en contextos significativamente diferentes. Esto ocurre aun cuando la investigación empírica sobre la imitación institucional no evidencía que haya un crecimiento significativo de la vinculación universidad empresa en los países en desarrollo.

En síntesis, el tema de las patentes académicas está inmerso en un intenso debate, el cual es decisivo en la orientación que deberá o no integrar el diseño institucional de las universidades en este tema. Esto es particularmente importante para las universidades de las economías emergentes como México, que presentan dificultades importantes para incorporarse de manera activa a la dinámica de producción de conocimiento identificada en los países de mayor desarrollo económico.

El libro consta de dos partes que contienen siete capítulos.14 La primera parte tiene cuatro capítulos enfocados a analizar el sistema de innovación de México, el entorno institucional en que ocurre la actividad inventiva en la universidad, los procesos administrativos que conlleva el proceso de patentamiento y el marco teórico. Los tres capítulos de la segunda parte se focalizan en el estudio de las patentes académicas de grupos de investigadores que ejemplifican las diversas trayectorias en las diferentes unidades de la UAM.15 Al final se presentan los principales hallazgos. A partir de lo anterior se derivan los desafíos y las oportunidades que enfrenta la universidad. Asimismo se sugiere un conjunto de recomendaciones para la gestión universitaria y las políticas de desarrollo del patentamiento académico.

En el primer capítulo, “El sistema nacional de innovación y las patentes académicas”, Jaime Aboites establece que en la economía global basada en el conocimiento la universidad tiene un nuevo status de importancia estratégica en el fortalecimiento de los SNInn. En este capítulo se analizan los componentes más significativos del sistema de innovación mexicano que inciden en el desempeño de las universidades. La perspectiva analítica utilizada en este capítulo explica que el desempeño del sistema universitario mexicano, y en particular las patentes académicas (patentes con investigadores académicos que generan nuevo conocimiento), son resultado del entorno institucional asociado a la ciencia y tecnología del país. Bajo las consideraciones analíticas anteriores se estudia la inversión en conocimiento (gasto en I+D, gasto en educación superior y software) comparándose con una docena de países miembros de la OCDE. Asimismo, se analiza la escasa contribución de la universidad al deprimido sistema de patentes mexicano (patentes extranjeras y nacionales), subrayando la producción total de patentes académicas para las instituciones (universidades e instituciones de I+D) más importantes del país. Empíricamente se muestra cómo el bajo desempeño de esas variables del SNInn puede estar impactando negativamente no sólo la balanza de pagos tecnológica, y tampoco contribuye a impulsar la productividad industrial lo cual ha estado gravitando negativamente sobre la competitividad dinámica de la economía mexicana.

En el segundo capítulo Claudia Díaz presenta “El patentamiento académico: estudios y perspectivas”. Tiene como propósito presentar el marco teórico que permitió analizar la evidencia empírica de esta investigación. El capítulo explora la literatura que aborda, de manera directa o indirecta, el patentamiento académico. En primer lugar se describe el crecimiento sistemático en los últimos treinta años de los estudios sobre patentes académicas, en el marco del análisis de la innovación y la economía del conocimiento. En segundo lugar se exploran las propuestas que desde la literatura sobre el emprendedurismo académico abordan los procesos de PAC. En esta literatura resaltan las condiciones institucionales y los perfiles emprendedores de los académicos. En tercer lugar se abordan los debates sobre transferencia de tecnología que también aportan elementos significativos para comprender tanto la proliferación de las PAC como el proceso mismo y sus condicionantes organizacionales, institucionales e individuales. En cuarto lugar se analizan las investigaciones empíricas sobre PAC. Esta literatura aborda por un lado, los efectos del PAC en la calidad de la investigación, en la ciencia abierta, en la productividad de los investigadores y, por otro lado, los factores asociados al PAC. A partir de esta revisión se establecen los tres ejes que estructuran la investigación y el libro en su conjunto: i] El nivel institucional en donde se analizan los incentivos y barreras al patentamiento que desde el campo organizacional16 de la universidad afecta la dinámica de producción de conocimiento codificado en patentes. Este análisis se realiza considerando dos fuentes: a] La descripción sucinta de la legislación, regulaciones de propiedad intelectual, organismos, entre otros, y b] La percepción de los investigadores sobre los incentivos y barreras institucionales que afectan el proceso de patentamiento. ii] El nivel organizacional de la universidad. Se explora la forma en que la estructura universitaria (áreas de investigación, departamentos, etc.), la legislación y la dinámica de la universidad inciden en los procesos de patentamiento. iii] El nivel grupal e individual del PAC. Se analizan las causas, dinámicas, configuración de los grupos y características de los líderes de los mismos y se analiza el desempeño del patentamiento académico de cada grupo.

El tercer capítulo “Marco institucional e incentivos en la producción de conocimiento codificado en patentes en la UAM” de Manuel Soria y Jaime Aboites, presenta un análisis en dos niveles: el ámbito institucional y los incentivos y barreras externos al proceso de patentamiento que ocurre dentro de la universidad. En el primer nivel se analiza el papel del IMPI, las regulaciones derivadas de esta institución y los incentivos y barreras generados en el sistema de ciencia, tecnología e innovación mexicanos, en donde instituciones como el CONACYT, el SNI y la propia SEP, juegan un papel sumamente relevante. En el aspecto organizacional, el análisis de los procesos administrativos y la legislación universitaria en cuyo marco los investigadores involucrados en patentar desarrollan su actividad inventiva. Lo anterior es fundamental para comprender los incentivos y barreras estructurales al patentamiento. La estructura descentralizada de la UAM parece producir algunas duplicidades pero también la autonomía para organizarse dentro de cada departamento genera múltiples modelos y tipos de liderazgo, lo que crea diferentes condiciones para la producción de conocimiento patentable. Estos aspectos son tratados en este capítulo que identifica cómo estos elementos se entrelazan para generar las condiciones apropiadas para patentar.

El capítulo cuarto “Conocimiento tecnológico patentado por la UAM, 1984-2011” de Manuel Soria tiene como objetivo hacer un recuento del esfuerzo institucional en la producción de conocimiento codificado en patentes. Analiza, desde diversos ángulos, el estatus legal de las patentes (solicitadas, otorgadas, rechazadas y abandonadas). También se estudian brevemente otras formas de conocimiento tecnológico de las cuales es propietaria la universidad (diseños industriales, modelos de utilidad, etc.). Se identifican tendencias, el crecimiento o decrecimiento en las diferentes unidades, los campos tecnológicos principales en los que la universidad está generando nuevo conocimiento. A partir de la clasificación de Jaffe y Trajtenberg (2004) se describen los campos tecnológicos en los cuales los investigadores de la UAM patentan. Los datos arrojan que los campos tecnológicos responden principalmente a tecnologías tradicionales y no a los nuevos campos tecnológicos que son característicos de la globalización basada en el conocimiento. La evidencia muestra que se están gestando las condiciones para la construcción de capacidades inventivas para la generación de tecnologías de punta (biotecnología, electrónica, farmacéutica, etcétera).

La segunda parte del libro abarca del quinto al séptimo capítulo. En éstos se analizan los procesos de invención y las características de los inventores y sus grupos en tres unidades de la UAM: Iztapalapa, Azcapotzalco y Xochimilco.17 Como se ha señalado, el caso de Lerma no se incluye por estar apenas en su etapa inicial y no presenta todavía conocimiento codificado en patentes (dados los largos periodos que requiere este proceso). La unidad Cuajimalpa presenta procesos de creación de conocimiento codificado en patentes que están en sus etapas iniciales. Esta unidad se creó en 2005, sin embargo se incorpora, de acuerdo con los registros institucionales de patentes, al proceso de creación de conocimiento codificado en patentes en 2011. A esa fecha presentaba un registro formal ante el IMPI y otro en proceso interno de solicitud (en la unidad de gestión de la Rectoría General). La velocidad con que emprende procesos de conocimiento codificado en patentes puede explicarse, en cierta medida, por la incorporación de investigadores consolidados provenientes de otras unidades de la UAM. Éste es el caso del doctor Sergio Revah que encabeza un grupo de patentamiento pero su trabajo está registrado en la UAM-Iztapalapa. Como fundador de la UAM-Cuajimalpa sus capacidades de I+D pueden tener un efecto positivo que explique la temprana incorporación de esta unidad a procesos de patentamiento. En otras palabras, la actividad inventiva de esta unidad es una extensión de las capacidades creadas en otras unidades. El interés, la formación y la participación en la unidad de investigadores-inventores de reconocimiento internacional ha permitido que se generen en esta unidad las condiciones iniciales para la emergencia de procesos de patentamiento de manera acelerada. A pesar de que no contaban con la infraestructura necesaria, la actividad que se observa muestra una tendencia creciente hacia la vinculación con la sociedad para resolver problemas relevantes a través de la producción de conocimiento.

Los capítulos 5, 6 y 7 se estructuran de manera paralela para analizar a detalle las similitudes y los patrones de patentamiento, pero también se especifican las diferencias en la constitución de los grupos que expresan aquellos aspectos que constituyen las fortalezas de cada unidad analizada. La estructura general bajo la que se presenta cada capítulo tiene tres partes: En la primera se describe un panorama de la unidad, una síntesis de su historia, así como los principales indicadores asociados al patentamiento (número de académicos, posgrados, cuerpos académicos, etc.) que dan cuenta de su desempeño en la construcción de capacidades de I+D. Esta sección describe el contexto en el que se crean los diferentes grupos. En la segunda parte se analizan los incentivos y barreras al patentamiento identificadas por los inventores tanto a nivel institucional (sistema de ciencia, tecnología e innovación), como a nivel de la organización (estructura departamental, función de las coordinaciones de gestión y vinculación, etc.). Aun cuando el material principal para estructurar estas secciones son las extensas entrevistas a los investigadores, creemos que resulta fundamental porque representan aquellos aspectos que en la experiencia de patentamiento se han presentado como barreras e incentivos. La tercera parte presenta la descripción de los grupos de inventores, su dinámica, su constitución y su trayectoria. En este apartado se describen los grupos a partir de diversas características: La naturaleza o tipo de los participantes, la cercanía en las relaciones que tienen, la edad del grupo, el nivel académico del líder y los participantes, los vínculos con instituciones externas, y el desempeño con relación al número de patentes solicitadas. El análisis general incluye un recuento del número de patentes otorgadas, solicitadas, el promedio de inventores por patente, entre otros. Estas características permiten comparar a los diferentes grupos y analizar los patrones de producción de conocimiento codificado en patentes que se desprende de ellos. Se analizan también los orígenes de algunos grupos y sus trayectorias, los campos tecnológicos en los que se ubican, así como historias de procesos de patentamiento que han sido muy relevantes en términos sociales y(o) económicos. Estas características permiten analizar en cada unidad los patrones de producción de PAC y la construcción de capacidades de I+D. Los grupos de inventores se han clasificado en tres tipos de acuerdo con el número de solicitudes de patente: bajo patentamiento, grupos que tienen una o dos patentes; medio patentamiento, grupos que tienen tres o cuatro patentes; alto patentamiento, grupos que tienen cinco o más patentes.18

En el capítulo quinto “Flexibilidad y autonomía en la generación de conocimiento: la experiencia de la UAM-Iztapalapa”, Claudia Díaz, analiza principalmente los grupos de más alto patentamiento de la universidad. Se explican las características de los grupos de alto patentamiento tales como la flexibilidad organizativa, la autonomía, así como la dinámica de los grupos de inventores para generar las estructuras y formas de organización más convenientes. Especial atención se presta a casos significativos de diversas trayectorias de vinculación y formación de grupos. La UAM-Iztapalapa cuenta con 32 grupos de inventores que patentan y la mayor cantidad también de grupos de inventores de alto patentamiento. Estos atributos convierten a esta unidad en un caso ejemplar para entender los procesos y factores asociados al patentamiento académico.

El capítulo sexto “Aprendizaje y atomización en la generación de conocimiento tecnológico: La UAM-Azcapotzalco” de Claudia Díaz e Isabel López se analizan los patrones de producción de conocimiento codificado en patentes de casos de invenciones generadas por grupos de dos o tres inventores que emergen de manera más reciente, así como de inventores individuales que se inician en los procesos de patentamiento. Aunque la UAM-Azcapotzalco incurre más tardíamente en los procesos de patentamiento (1994), su crecimiento en las últimas dos décadas ha sido más intenso en comparación a Xochimilco e Iztapalapa. En muchos de los casos, los inventores involucrados en programas de I+D que han patentado tienen en común haber participado profesionalmente en empresas, previamente a su ingreso a la universidad. De esta manera, llegan a la universidad para culminar procesos de invención que en ocasiones inician con problemas planteados en el sector productivo. Estas características hacen pensar que el dinamismo de la UAM-Azcapotzalco está impulsado por el mercado (demand pull). Otra característica de esta unidad es la dispersión de los grupos en diferentes áreas de investigación y departamentos, que contrasta con Xochimilco donde la actividad inventiva está concentrada en un solo departamento. Se generan entonces procesos de aprendizaje acelerado aunque todavía atomizados en las diferentes áreas de investigación de la unidad.

En el último capítulo, el séptimo, “Patentes académicas en el ámbito de la salud: La experiencia de la UAM-Xochimilco” de Claudia Díaz y Jaime Aboites se analiza la construcción de capacidades de invención y patentamiento orientadas, principalmente, a la salud. Xochimilco tiene cuatro grupos de inventores, dos de nivel medio y dos de nivel alto. Una característica distintiva de la unidad es la identificación de nichos de innovación alrededor de los fármacos huérfanos que no son de interés para las grandes industrias farmacéuticas pero que pueden generar grandes beneficios para poblaciones específicas con enfermedades endémicas y en nivel de pobreza. Las capacidades que se han construido en el campo de la farmacéutica muestran una trayectoria enfocada hacia problemas concretos alrededor de conocimientos derivados de dinámicas propias de la investigación básica. En las trayectorias analizadas se identifican también casos en los que el peso de los obstáculos institucionales y organizacionales ha desincentivado a los grupos a proseguir procesos de patentamiento.

Finalmente, en las “Conclusiones”, los coordinadores de la investigación, Claudia Díaz y Jaime Aboites enfatizan la extensa heterogeneidad en los procesos de patentamiento académico en la UAM. Mientras Iztapalapa muestra una gran solidez en términos de patentamiento, los inventores de Azcapotzalco se caracterizan por su intensa y creciente capacidad de aprendizaje que les ha llevado a incrementar el número de patentes que tienen en los últimos años. Xochimilco se distingue por su capacidad para identificar problemas significativos en el ámbito de la salud, enfocando sus capacidades hacia ellos. Uno de los hallazgos más significativos es que la participación en grupos de inventores tiene efectos positivos en las trayectorias de los integrantes. También se identificó que una característica común en los grupos de alto patentamiento es la participación de estudiantes como inventores formalmente registrados en la solicitud de patente. Asimismo los líderes de los grupos de alto patentamiento tienen los niveles más altos (2 y 3) en el SNI, lo que refleja, para estos casos, que son investigadores con una trayectoria consolidada.

El libro presenta recomendaciones en torno a la problemática estudiada de inventores y patentes académicas. Particularmente se presentan un conjunto de sugerencias para el fortalecimiento de la actividad inventiva en las siguientes dimensiones: los grupos de inventores, los responsables de las áreas de gestión y vinculación, los procesos de patentamiento, la transferencia de tecnología y, finalmente la vinculación de la universidad. Asimismo hemos considerado que sería útil como fuente de información para el diseño de políticas internas en la propia universidad. Los resultados son, en mayor o menor grado, un insumo para la evaluación y reestructuración de las regulaciones del IMPI y de instituciones como el CONACYT, la SEP y el SNI. Además pretenden contribuir al mejoramiento del diseño de políticas públicas en este ámbito.

Como caso de estudio, la UAM resulta sumamente relevante en tanto que es una de las instituciones en México con mayor nivel de patentamiento, por lo que sus procesos pueden ejemplificar la diversidad de patrones a seguir y las condiciones comunes que se identifican en los grupos estudiados. Sin lugar a dudas, esta investigación puede arrojar luz sobre esta problemática que no es particular de la UAM sino que en términos generales, y en mayor o menor medida, representa la problemática del sistema universitario nacional.

Finalmente, deseamos hacer una sugerencia que consideramos pertinente dado que éste es, sin duda, un libro arduo de leer: que se lean las conclusiones y la introducción para tener una visión del planteamiento general de la investigación y de los resultados obtenidos. Así, el atento lector, puede ir a las partes del libro donde estén los contenidos de su interés. Una de las limitaciones más evidentes del trabajo es que no se abordan, de manera sistemática, los casos de patentes cuya propiedad es de empresas pero los inventores son académicos universitarios, o bien, aquellas patentes cuya propiedad pertenece a investigadores de la UAM. Como ésta, se pueden encontrar otras tantas. El valor de este libro reside, a pesar de las limitaciones, en la exploración de un ámbito que hasta ahora ha sido poco investigado en el país. Asimismo queremos señalar que la investigación presentada en este libro muestra una visión de la heterogeneidad, complejidad y divergencia de percepciones sobre el fenómeno de la actividad inventiva y su codificación en patentes en el ámbito universitario.


1 Inventos sancionados por la Ley de Propiedad Intelectual gestionada por la UAM ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

2 Un caso emblemático y que ilustra las debilidades del sistema en diferentes vertientes es el de los doctores Humberto y Mauricio Terrones Maldonado, ambos investigadores reconocidos internacionalmente, con el nivel 3 en el SNI. Fueron impulsores del desarrollo de la nanotecnología en el país mientras trabajaron en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT) de la red de centros CONACYT. Posicionaron su área de investigación como una de las más productivas en el país. Sin embargo, las diferencias con los directores del centro sobre la reglamentación y la forma de gestión de la investigación, generaron enfrentamientos públicos y el directivo en turno les cerró las puertas de su centro de trabajo. Este caso se documentó ampliamente, incluso en medios internacionales ya que causó la indignación de la comunidad científica a nivel internacional. Jeff Tolleson (2010) publicó en la revista Nature (vol. 464, 11 de marzo de 2010) que la arraigada burocracia en las comunidades de investigación expulsa a científicos prometedores. También el Premio Nobel Harold Kroto junto con más de 30 científicos del campo firmó una carta en su momento, dirigida al entonces presidente Felipe Calderón, para alertarlo de la difícil situación que estaba ocurriendo entonces. Véase Rex Dalton (2008), “Scientists rally to Mexican researchers’ plea”, en Nature, vol. 454, 10 de julio de 2008. En el ámbito nacional el caso se ha documentado, entre otros, en los siguientes sitios, consultados el 26/04/14. <www.jornada.unam.mx/2010/05/06/opinion/a03a1cie>, <http://rincondelboomerecocon.blogspot.mx/2011/11/normal-0-21-false-false-false-es-mx-x_9272.html>, <www.cronica.com.mx/notas/2010/486755.html>, <www.comunicacion.amc.edu.mx/amc-en-medios/postura-de-la-amc-sobre-el-conflicto-en-el-ipicyt/>.

3 Después del TLCAN la balanza tecnológica de México ha registrado un déficit tres veces superior al de antes del acuerdo comercial. Véase el capítulo primero de este libro.

4 Es necesario señalar que la manera en que el término vinculación es considerado en este estudio se refiere exclusivamente a los procesos que se desarrollan alrededor de los títulos de patentes. Existe una abundante literatura sobre vinculación en su acepción amplia, la cual no es el tema de este estudio. Consúltese, entre otros, a Castle (2009).

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