Cubierta

Steve Flowers y Bob Stahl

Vivir abiertos de corazón

Mindfulness y compasión para liberarnos de la desvalorización personal

Prólogo de Tara Brach

Traducción del inglés de Alfonso Colodrón

Editorial Kairós

A todos los que han elegido
vivir con su corazón totalmente abierto
aun cuando se enfrenten al miedo y al dolor

Sumario

Prólogo

Agradecimientos

Introducción

1. La ficción del “yo”

2. Elegir cómo mirar las cosas

3. Crear una práctica de atención plena

4. Mirar detrás de la cortina del “yo”

5. Abrirse a la autocompasión

6. Abrirse a la benevolencia

7. Volverse real

8. Despertar a la sabiduría y a la compasión

Notas

Fuentes

Referencias bibliográficas

Sobre los autores

Prólogo

Las grandes verdades se olvidan con demasiada frecuencia. Este libro nos vuelve a recordar una verdad fundamental para nuestra felicidad: si no podemos aceptar nuestro propio corazón asustado y vulnerable, no podemos amar nuestro mundo.

Desgraciadamente solemos estar en guerra con nosotros mismos. Más veces de las que puedo recordar, muchas personas han compartido conmigo el dolor de sus creencias fundamentales. «Hay algo que básicamente no funciona en mí», me dicen. «No me siento digno de amor.» Una mujer definía su dolor de una manera que realmente me chocó: «soy una desgracia», me dijo con una mezcla de disgusto y pena.

Esta palabra, “desgracia” –fuera del flujo de la gracia–, habla del alma que sufre un sentimiento de inadecuación, vergüenza o aislamiento. Cuando nos miramos a nosotros mismos con un juicio tan severo y con tanto disgusto, perdemos el acceso a nuestra propia inteligencia natural y nos aislamos de nuestra ternura y apertura innatas. Todo lo que añoramos –intimidad con otras personas, paz mental, sentimiento de estar totalmente vivos– queda fuera de nuestro alcance.

Vivir abiertos de corazón ofrece un camino de larga tradición y vibrante para sanar este sufrimiento básico de rechazo de sí mismo. Steve Flowers y Bob Stahl son desde hace mucho tiempo entregados practicantes de la meditación y lúcidos y sabios maestros de la atención plena. Con gran claridad y compasión introducen los principios y las prácticas de la atención plena de una forma atrayente y accesible. Sus historias nos muestran que es posible la profunda curación emocional; sus ejercicios y meditaciones nos permiten implicarnos directamente en una transformación interior. Este libro será una válida guía y un amigo para cualquier persona que se comprometa a abrirse y a atravesar el trance de la desvalorización. Que puedan estas enseñanzas servir para que entre de nuevo en el flujo de la gracia y complete la libertad de su corazón despierto.

TARA BRACH. Autora de Radical Acceptance

Agradecimientos

Agradecimientos eternos a mis bondadosos y afectuosos padres, Marilyn y Alvan Stahl, que consecuentemente han llevado una vida plena de amor profundo. Quiero honrar a mis abuelos, Nettie y Ben, e Ida y Samuel, que sembraron tanto cariño en nuestras familias. Muchas gracias también a mi hermano, Barry, a mi hermana, Kim, y a sus familias por su cariñoso apoyo. Las palabras no pueden expresar mi profunda gratitud a mi querida esposa Jan, y a nuestros hijos Ben y Bodhi. Me mantienen humilde y honesto y me enseñan la importancia de la familia y el amor. Me inclino ante mis maestros del Dharma, Taungpulu Sayadaw, Hlaing Tet Sayadaw, Pakokhu Sayadaw y Rina Sircar. Sin ellos, no estaría recorriendo este sendero de atención plena.

Quiero dar las gracias a mi querido amigo, hermoso hombre salvaje, extraordinario Steve Flowers, mi coautor en esta colaboración. Estoy asombrado de su magnífico corazón y aguda inteligencia.

Finalmente, quiero dar las gracias a todos mis estudiantes, así como a mis queridos amigos del Dharma, que sacan lo mejor de mí: Mary Grace Orr, Dan Landry, Jill y Bruce Hyman, Marcy Reynolds, Jason Murphy, Skip Regan, Tom Williams, Karen Zelin, Bruce Eisendorf, Melissa Blacker, Florence Meleo-Meyer, Elisha Goldstein, Richard Shankman, Jon Kabat-Zinn, Saki Santorelli y Vesarajja.

BOB

Introducción

Los seres humanos hablamos mucho con nosotros mismos sobre nosotros mismos. Este “diálogo interno” rara vez es amable; de hecho, con frecuencia es crítica e incluso cruel. Es como escuchar a un crítico deportivo continuos comentarios sobre usted: su actuación, su aspecto, sus pensamientos y su vida en general. Rara vez se calla, y puede hacer comentarios sobre casi todo lo que hace o deja de hacer. ¿Pero acaso alguien más le habla de este modo? Y a este crítico le otorgamos un exceso de credibilidad y lo escuchamos atentamente, por mucho que repita los mismos comentarios críticos cada día y pueda hacernos sentir desdichados. Permitimos a este narrador crear y mantener la historia de nuestra vida y definir quiénes somos. ¿Pero este “yo” que está siempre siendo juzgado, o incluso el crítico interno es realmente usted? ¿Existe el comentarista crítico o incluso el personaje que describe en alguna otra parte más allá de su cabeza?

Llamamos sentido de identidad a esa serie de comentarios que crea el “yo” basándose en una narrativa. Y no solo es un “yo” que ha creado y continúa manteniéndose con su diálogo interno, sino que es muy probablemente el “yo” con el que se identifica. Como consecuencia, la experiencia de su vida se basa en autorreferencias y hábitos de personalidad que le son conocidos, pero que le impiden descubrir una vivencia más profunda y amplia acreca de quién es realmente. El “yo” basado en una narrativa es una trampa de la mente. No es lo que eres.

Si se siente sin valía o incapaz, está atrapado en esta trampa mental y comparte el error con una gran mayoría de personas que están igualmente atrapadas en sus propias prisiones que ellas mismas han construido: su idea de que usted tiene un “yo” relativamente fijo y estable, en primer lugar. Pero cuando examina ese “yo” con el que se ha identificado, descubre que tiene mucha menos entidad de la que ha imaginado. ¿Quién es este “yo”? ¿Está formado por sus pensamientos, sus ideas, sus creencias? ¿Está formado por sus emociones, sus hábitos, sus acciones o su historia personal? ¿Podrían ser estados de ánimo típicos o rasgos de la personalidad?

¿Y qué me dice de su cuerpo? ¿Es usted? Conceptualmente lo llama “mi cuerpo”, pero considérelo miembro por miembro y descubrirá que es difícil encontrar ahí un “yo”. Tome el ejemplo de un automóvil. Podemos decir que es un Ford, pero si lo despieza, ese Ford ya no está en ninguna parte y no puede encontrarse. Identificarse con el cuerpo puede crear mucho sufrimiento. Está sujeto a los caprichos de los juicios de valor. Podemos verlo como la estatura, la forma, el color o el género equivocados. Puede ser demasiado débil, con demasiado pelo, con demasiado poco pelo. Estos tipos de juicios pueden originarse en nuestra cultura, en nuestra época o en nuestra comunidad, pero con independencia de estos implacables juicios, todos estamos sujetos a condiciones universales a las que nadie puede escapar; nuestro cuerpo se lesiona, enferma, envejece y muere. Pero considerémoslo con más detalle: ¿es usted ese dedo, esa mano, esa cabeza de pelo sano?

Como sugiere Descartes, ¿es el que piensa? ¿Es usted una serie de recuerdos que los pensamientos mantienen? ¿Es la historia de su vida? Tal vez responda: «Sí, eso soy “yo”». Sin embargo, sus pensamientos y las historias que tejen también están sometidos al cambio, algo que puede claramente comprobar cuando desarrolla la práctica de la meditación. Desde el punto de observación más elevado de la consciencia plenamente atenta puede reconocer que el personaje “yo” que estas historias crean resulta ser una creación mental de los mismos pensamientos y que el “yo” que crean es en realidad muy maleable. Puede ser bueno o malo, dependiendo del estado de ánimo en el que se encuentre. Cuando se halla en un estado de ánimo, recuerda triunfos brillantes. En otro estado de ánimo, ve una larga historia de fracasos deprimentes. La historia con la que se identifica en un momento determinado le ofrecerá probablemente la prueba irrefutable de quién es y de lo que es, y puede funcionar como un fiscal que gana su causa frente a cualquier jurado. Puede probar que usted es un héroe o un loco, una víctima o un genio creador. Cuanto más se repiten esas historias, más creíbles se vuelven, y es así como se fortalece el sentido del “yo”.

¿Se ha sentido alguna vez totalmente seguro de que había algo que no funcionaba en usted y que incluso, aunque no supiera exactamente el qué, sentía con casi certeza absoluta que todo el mundo pensaba lo mismo? Nosotros también nos hemos sentido así y nos llevó muchos años darnos cuenta de que lo único que no funcionaba en nosotros era el pensamiento de que había algo que no funcionaba en nosotros. Este pensamiento era una creación nuestra. Estábamos viviendo en un engaño y encontramos la prueba de nuestra naturaleza deficiente en nuestras historias personales y, aparentemente, en los ojos y acciones de muchas de las personas que encontrábamos. Es una idea que no ha desaparecido por completo, y cualquiera de nosotros puede todavía caer en ese espejismo en determinadas circunstancias. Todos sabemos lo fácil que es cometer un error e inmediatamente etiquetarnos de personas horribles y estúpidas. Los juicios sobre uno mismo surgen con la misma facilidad con la que se cortan en seco.

Los sentimientos resultantes tienen muchos nombres, pero todos culminan en vergüenza, autoculpabilización o una sensación de ser de algún modo incapaz, inferior, incompleto, insuficiente, sin valía o incompetente; como si tuviese un déficit básico o existiese un fallo esencial y que algo terrible no funciona en usted. En este encuadre mental, puede sentirse abandonado, dejado de lado o rechazado, o sentir que ha perdido la dirección de su vida.

¿Le suena familiar? ¿Ha advertido alguna vez la existencia del crítico interno que apenas descansa? A muchos nos pesa este fardo del hábito de ser duros con nosotros mismos. En una clase de reducción del estrés basada en la atención plena, en cierta ocasión una mujer hizo la siguiente observación: «apenas ha habido un día en toda mi vida adulta en el que no me haya llamado estúpida». Otra persona atajó de inmediato y dijo: «“yo” me llamo idiota casi todos los días». Tal vez piense que este tipo de diálogo interno puede ser raro, sin embargo, por triste que sea decirlo, no lo es. Todos nos decimos este tipo de cosas a nosotros mismos, y mucho más. Si hablase a los demás de la forma en que se habla a sí mismo, tendría pocos amigos.

Este libro le ofrece un camino de atención plena para liberarse de estos patrones de pensamiento habituales. A través de la meditación y de la indagación puede descubrir dónde empieza este diálogo interno negativo y por qué es tan crítico consigo mismo. Encararse con esta falta de autocompasión es esencial. En cierto sentido, nuestra misma existencia se ve amenazada por la epidemia del odio a sí mismo. La guerra empieza esencialmente dentro del individuo, y proviene de una sensación de alienación y separación de la interconexión que existe en toda la vida. Hacer las paces internas es una de las tareas más nobles que puede emprenderse, consigo mismo, con los demás y con el mundo en general.

El camino para experimentar la paz es mirar dentro de su corazón, como nos invita amablemente a hacer san Isaac de Nínive: «Estad en paz con vuestra propia alma y los cielos y la Tierra estarán en paz con vosotros. Apresuraos a entrar en la casa del tesoro que está dentro de vosotros [y] veréis las cosas que están en el cielo; porque no existe sino una sola entrada para ambos. La escalera que conduce al Reino está escondida en el interior de vuestra alma […] Profundizad en vosotros mismos y descubriréis en vuestra alma los escalones por los que podréis subir» (Omán, 2000, 251).

Puede que haya estado usted buscando la satisfacción en las cosas externas. Pero, en última instancia, esas cosas no pueden curar la herida ni llenar el vacío. El lugar donde buscar la paz está en su interior. Este libro le ayudará a conectar con sus propios recursos internos profundos para sanar y practicar la autocompasión. Exploraremos las causas de esa sensación de incapacidad y de vergüenza y le guiaremos a lo largo del camino de la libertad. Aprenderá a utilizar la meditación de la atención plena y de la indagación sobre sí para profundizar en su interior. Esto es importante, porque es allí donde encontrará la escalera para ascender a la totalidad y a una conexión más tolerante y auténtica consigo mismo, con los demás y con el mundo.

He aquí una visión previa del terreno en el que se va embarcar en esta importante singladura de curación. A lo largo de este libro pondremos en conexión conceptos claves de la psicología occidental y de la psicología budista. Cada una de ellas ofrece beneficios significativos; se sorprenderá al descubrir lo complementarias que son. Los capítulos 1 y 2 proporcionan información básica sobre cómo se desarrolla una sensación permanente de falta de autoestima, principalmente desde la perspectiva de la ciencia psicológica occidental. El capítulo 1 explora el trabajo de la autoría del “yo” –cómo construimos nuestra historia– y cómo este proceso se halla influenciado por el desarrollo de la infancia temprana. En el capítulo 2 consideraremos los pensamientos y emociones destructivas, y cómo se manifiestan en una sensación de dudar de sí mismo, autoculpabilización y deficiencia interna. Ya en el capítulo 3 empezaremos a poner más énfasis en la psicología budista y en las técnicas de atención plena. Este capítulo ofrece algunos elementos básicos sobre la atención plena, sus beneficios y cómo practicarla. A continuación, en el capítulo 4, le ayudaremos a utilizar la consciencia de la atención plena y la indagación sobre sí para investigar profundamente los orígenes de los hábitos mentales y emocionales dolorosos, poniendo luz en los lugares oscuros de su mente y de su corazón, incluyendo los sentimientos de miedo, autoculpabilización y deficiencia. En el capítulo 5, le ayudaremos a cultivar la autocompasión, que es clave para reducir los juicios sobre sí mismo y desarrollar una mayor aceptación de sí. Después, en el capítulo 6, aumentará el bálsamo de la curación que suponen la compasión y la benevolencia hacia usted mismo y hacia los demás, y empezará el importante trabajo de reconciliación, que puede ayudarle a ir más allá de los lugares donde se hallaba estancado. El trabajo que haga en los capítulos 5 y 6 le abrirá la puerta para vivir con su corazón completamente abierto.

El capítulo 7 nos hará volver a alguno de los principios subyacentes de las historias definitorias y limitantes desde la perspectiva occidental. También le proporcionará más técnicas de atención plena para liberarle de sus historias hasta llegar a una aceptación radical. Finalmente, en el capítulo 8, consideraremos con más detalle algunos principios budistas clave de la atención plena como recurso para ayudarle a continuar desarrollando y expandiendo su práctica tras haber finalizado la lectura de este libro. Vivir con su corazón completamente abierto es un proyecto para toda la vida, así que deseamos reintegrarle a su propio camino con más perspectivas de exploración.

Cada capítulo explorará importantes facetas de apertura de su corazón hacia una mayor autocompasión y comprensión interior, y cada uno de ellos finalizará con una meditación guiada que puede incorporar a su vida cotidiana. Todos los capítulos contienen además otros ejercicios y prácticas y, a menudo, le animamos a escribir sobre sus experiencias y comprensiones interiores a medida que los vaya practicando. Consiga un diario o un bloc especial donde pueda registrar sus pensamientos y sentimientos a lo largo de este viaje.

Le ayudaremos a establecer su práctica de meditación de la atención plena paso a paso, empezando con prácticas cortas y directas y avanzando a partir de ellas. A veces expondremos los beneficios de la meditación de la atención plena. Sepa que en cualquier momento en que deliberadamente conecte con su experiencia en el aquí y ahora, está practicando la meditación de la atención plena, así que incluso las prácticas simples pueden proporcionar beneficios. Dicho esto, las prácticas posteriores de este libro le proporcionarán una comprensión interior más profunda y una curación más amplia. Este libro no está diseñado para ser leído de una forma pasiva; es una guía con la que establecer un proceso activo de aprendizaje y práctica y lograr la comprensión interior que procede del nivel del compromiso. Por favor, léalo despacio, dando un paso cada vez y saboreando el viaje. Por el momento, empecemos con una pequeña meditación y reflexión.

Práctica de la atención plena: una meditación de bienvenida

Dese 5 minutos para esta práctica inicial. Puede estirarse un poco antes de empezar y después puede sentarse o tumbarse. Póngase tan cómodo como pueda mientras mantiene la atención. Puede cerrar los ojos si lo desea, o dejarlos parcialmente abiertos si le es más cómodo. Entre en el aquí y ahora a través de su respiración, centrándose en las sensaciones de la respiración. La respiración es un excelente vehículo para la atención plena; está con usted allá donde vaya, siempre disponible como una forma de conectarse con su experiencia del momento.

Empiece esta meditación dedicando unos momentos a felicitarse por embarcarse en este viaje de la atención plena y de la compasión por sí mismo. Este es un momento de nuevos comienzos, y es bueno reconocer este importante primer paso del camino, el de de atravesar los sentimientos de falta de autoestima y seguir adelante.

Ahora, dirija su atención a cómo se siente física, mental y emocionalmente. Esta puede ser la primera vez que hoy afloja el ritmo para atenderse a sí mismo con atención y consciencia. Métase en su cuerpo y en su mente y reconozca todo lo que está presente, ya sean sentimientos de tensión y tirantez como sentimientos de facilidad y de estar relajado. Simplemente déjelo estar. Puede haber recuerdos del pasado, planes de futuro, esperanzas, sueños, preocupaciones, sentimientos que duelen, sentimientos de alegría, miedos o una miríada de experiencias diversas.

Permita que cualquier cosa que se halle bajo la superficie pueda surgir a la atención plena, y después simplemente reconózcala y déjela ser. No hay nada que necesite fijar, analizar o resolver. Simplemente permítase estar donde esté.

Cuando llegue al final de esta meditación, felicítese por haberse tomado este tiempo para estar presente y participar directamente en su salud y bienestar.