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Instituciones sociales, conflictos políticos y cambios: desarrollo y crisis / Fernando Giraldo García, Alejandro Pérez y Soto Domínguez, directores ; Javier Leonardo Garay Vargas … [y otros]. — Barranquilla, Colombia : Editorial Universidad del Norte, 2017

Ix, 190 p. ; 24 cm.

Incluye referencias bibliográficas

ISBN 978-958-741-826-2 (impreso)

ISBN 978-958-741-827-9 (PDF)

ISBN 978-958-741-828-6 (ePub)

1. Cambio social. 2. Política monetaria - Rumania. 3. Democracia - Panamá. 4. Democracia - Puerto Rico. 5. Conflicto armado - Colombia. 6. Turismo médico - Colombia. I. Pérez y Soto Domínguez, Alejandro. II. Giraldo García, Fernando. III. Garay Vargas, Javier Leonardo. I.Tít.

(303.4 I59 ed. 23) (CO-BrUNB)

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Vigilada Mineducación

www.uninorte.edu.co

Km 5, vía a Puerto Colombia, A.A. 1569

Área metropolitana de Barranquilla (Colombia)

© 2017, Universidad del Norte

Fernando Giraldo García, Alejandro Pérez y Soto Domínguez, Javier Leonardo Garay Vargas, Katherine Flórez Pinilla, Gabriel Mursa, Mihaela Ifrim, Angélica Rodríguez Rodríguez, Carlos Guevara Mann, Luis Fernando Trejos Rosero, Janiel David Melamed Visbal,

Mario de la Puente Pacheco

Coordinación editorial

Zoila Sotomayor O.

Diseño y diagramación

Álvaro Carrillo Barraza

Diseño de portada

Joaquín Camargo

Corrección de textos

Eduardo Franco

Impreso y hecho en Colombia

Imageprinting (Bogotá)

© Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio reprográfico, fónico o informático, así como su transmisión por cualquier medio mecánico o electrónico, fotocopias, microfilm, offset, mimeográfico u otros sin autorización previa y escrita de los titulares del copyright. La violación de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1

PROPUESTA DE TEORIZACIÓN INSTITUCIONAL SOBRE LA COYUNTURA CRÍTICA INTERNACIONAL 2008-2015: ANTECEDENTES, EMERGENCIAS Y PERSPECTIVAS FUTURAS

Javier Leonardo Garay Vargas

Introducción

1. Marco conceptual

2. Coyuntura crítica como producto de entramados institucionales ajenos a sociedades impersonales

2.1. Las instituciones no adecuadas como la norma, no la excepción

2.2. Hacia una teorización del cambio institucional

3. Entramados institucionales, producto de la sociedad civil y de sus ideas

4. Perspectivas de futuro: hacia el no cambio

CONCLUSIONES

REFERENCIAS

CAPÍTULO 2

LA UTOPÍA DEL COMERCIO: LA APROXIMACIÓN ESCOCESA AL CONCEPTO DE SOCIEDAD CIVIL

Fernando Giraldo García

Alejandro Pérez y Soto Domínguez

Katherine Flórez Pinilla Introducción

Introducción

1. Metodología

1.1. Un lugar para la utopía: la discusión alrededor de un concepto

1.2. La visión epistemológica: la ruptura con el positivismo

1.3. La propuesta antropológica, del instinto de conservación a la acumulación de riquezas: el hombre del comercio

1.4. Las relaciones sociales: el orden civil

CONCLUSIONES

REFERENCIAS

CAPÍTULO 3

EL CICLO ECONÓMICO EN RUMANIA (2001-2011): UN ENFOQUE AUSTRIACO

Gabriel Mursa

Mihaela Ifrim

1. Teoría austriaca del ciclo económico, breve explicación

2. Rumania y el ciclo económico (2001-2011)

2.1. El auge

3. La evolución de la política monetaria en Rumania (2001-2011)

3.1. La evolución del ahorro bruto en Rumania

3.2. La crisis

CONCLUSIONES

REFERENCIAS

CAPÍTULO 4

MOVIMIENTOS SOCIALES COMO AGENTES DE CAMBIO INSTITUCIONAL EN LAS REVOLUCIONES DE COLOR: LOS CASOS DEL KMARA DE GEORGIA Y EL PORA DE UCRANIA

Angélica Rodríguez Rodríguez

Introducción

1. Metodología

2. Los movimientos sociales en las revoluciones de color: Kmara y Pora: llegó el momento de decir ¡basta!

2.1. Kmara ¡basta!

2.2. Pora ¡ya es hora!

3. Poniéndole color a la revolución

3.1. Kmara: el amanecer rosa de Georgia

3.2. Pora: cuando las calles de ucrania se colorearon de naranja

CONCLUSIONES

REFERENCIAS

CAPÍTULO 5

LIDERAZGO CARISMÀTICO Y DEMOCRACIA: EL LEGADO CONSTITUCIONAL DE ARNULFO ARIAS MADRID (PANAMÁ) Y LUIS MUÑOZ MARÍN (PUERTO RICO)

Carlos Guevara Mann

Introucción

1. Metodología

2. Democracia representativa y democracia plebiscitaria

3. El liderazgo carismàtico

4. Carisma y democracia

5. Historia breve de Panamá y Puerto Rico

6. “Por un Panamá mejor”

7. “Pan, tierra y libertad”

8. Carisma político, legados constitucionales y democracia

CONCLUSIONES

REFERENCIAS

CAPÍTULO 6

DIPLOMACIA DE DOS ACTORES NO ESTATALES COLOMBIANOS: CIUDADANÍA E INSURGENCIA EN EL ESCENARIO INTERNACIONAL

Luis Fernando Trejos Rosero

Introucción

1. Transnacionalismo y actores no estatales

2. Las nuevas diplomacias o diplomacias no oficiales

3. Diplomacia insurgente: el caso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)

4. La diplomacia ciudadana en Colombia: el caso de actores no estatales de oposición política y el tlc con los Estados Unidos

5. La diplomacia de ciudadanos colombianos en los Estados Unidos contra la firma del TLC

CONCLUSIONES

REFERENCIAS

CAPÍTULO 7

POSTCONFLICT, VIOLENCE AND CIVIL SOCIETY IN COLOMBIA

Janiel David Melamed Visbal

Introucción

1. Primary initiatives to implement peace agreements

2. New decade: new governments, new conflict

3. Challenges after the peace negotiations with FARC

CONCLUSIONES

REFERENCIAS

CAPÍTULO 8

MERCADO MÉDICO-TURÍSTICO Y MOVILIDAD SOCIAL CONTINENTAL EN EL SEGMENTO DE BIENESTAR: CASO DE COLOMBIA

Mario de la Puente Pacheco

Introducción

1. El sector del turismo médico en Colombia

2. Dinámica continental hacia Colombia en el segmento de bienestar …

3. Estrategia estatal de posicionamiento del turismo de bienestar colombiano

CONCLUSIONES

REFERENCIAS

INTRODUCCIÓN

La única certeza es la certeza de la incertidumbre.

Zygmunt Bauman

Este libro sobre cambios institucionales es una obra múltiple resultado de investigaciones que dan cuenta de un análisis multivariable. Este combina métodos de análisis cuantitativo y cualitativo y presenta la mirada de diversos autores sobre el reto del cambio institucional en el siglo XXI. Además, tiene como actores a la sociedad civil como colectivo, a los ciudadanos como individuos y al Estado como sistema conector y contendor de las relaciones sociales.

El propósito de esta obra se enmarca en un proyecto seriado más amplio, de carácter anual. Este es el primer número que tiene como alcance el tratamiento de temas y casos específicos que están unidos por la construcción referida al cambio del Estado y la sociedad civil sometidos a demandas y apoyos en el sistema político y social. Este es un esfuerzo colectivo basado en diversas contribuciones ofrecidas como evidencias que nos permiten constatar el papel del Estado en su relación con las complejas sociedades. Ellas nos sirven para el análisis en el funcionamiento del sistema político (instituciones, conflictos, procesos políticos) o de diversos sistemas u organizaciones sociales (como la economía, la salud). Los ocho capítulos se agrupan en temas referidos a procesos sociales y económicos, a conflictos internacionales y la diplomacia formal e informal en casos como el colombiano y el desarrollo institucional comparado en los casos de Panamá y Puerto Rico. Todos los trabajos tienen en común que tratan temas relacionados con los cambios que viven nuestras sociedades y el impacto que estos ocasionan en el sistema social y político.

El proyecto se origina en el deseo de varios profesores de la Universidad del Norte, la Universidad Externado de Colombia, la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, la Universidad San Buenaventura de Cali y dos académicos de Rumania, por hacer confluir sus reflexiones e investigaciones en un solo texto académico.

Además, presenta un elemento original, dado que convoca las voces de académicos con procedencias institucionales diversas a dialogar sobre la interacción entre Estado, ciudadanía y sociedad civil. Tiene un hilo conductor, bajo la noción de un orden líquido, de cambios profundos en las bases del orden social, pero comprendido desde la riqueza de la diversidad conceptual e ideológica. Pone en contraste la mirada de la región, con la mirada nacional, y se atreve a poner asiento en el contexto internacional de los cambios que se presentan en países en desarrollo similares al nuestro. Hoy más que ayer el entorno y el contexto social no ofrecen estabilidad, ni nos permite predecir las dificultades y vicisitudes a las que nos enfrentamos. Además, estamos expuestos al cambio inevitablemente; y como antes, el cambio lo sentimos como amenaza. Ya las cosas no son estables y perdurables, y no son sólidas, de ahí que Zygmunt Bauman hable de una “modernidad líquida”. Por ello, él utiliza el término líquido, expresando que las sustancias líquidas tienen dificultad para tener una forma. Vivimos en la incertidumbre. Bauman aplica el principio de incertidumbre a todos los escenarios del poder, de la política, del pensamiento. Y señala que el individuo debe adaptarse al mundo, a su contexto, a su entorno inmediato. Este es el esfuerzo que se hace en todos los capítulos de esta obra.

No es común actualmente encontrar ejercicios académicos que combinen lo regional, nacional e intercultural de la manera como aquí se hace. Este trabajo es una propuesta diferenciadora, dado que no tiene un sesgo ideológico y se atreve a hacer una apuesta por el debate desde orillas teóricas diversas, incluso desde continentes diferentes. Las ciencias sociales y humanas actuales requieren cada vez más abandonar el sesgo regional y nacional, para atreverse a poner en perspectiva multicultural los debates contemporáneos. El volver en sí de la modernidad, como capacidad crítica, exige traspasar la seguridad del territorio propio y medirse cada vez más desde la combinación de una mirada regional con una intercultural.

La perspectiva de la obra es combinar diversos métodos de investigación, sobre todo cuando se trata de trabajos que también son diferentes. Estos pasan desde la revisión de la literatura existente, el análisis empírico, hasta la contrastación documental. Los autores hacen uso de diversas fuentes primarias y secundarias para aportar matices en la discusión, de modo que se enriquezca por la visión eclíptica de su diversidad, pero manteniendo el orden del hilo conductor de un concepto de sociedad líquida, y de una modernidad tardía.

En parte, este el hilo conductor se ancla en ese concepto líquido cuando Bauman señala que los individuos se exponen

a los caprichos del mercado laboral y de bienes que suscita y promueve la división y no la unidad; premia las actitudes competitivas, al tiempo que degrada la colaboración y el trabajo en equipo al rango de estratagemas temporales que deben abandonarse o eliminarse una vez que se hayan agotado sus beneficios. La “sociedad” se ve y se trata como una “red”, en vez de como “una estructura” (menos aún como una “totalidad” sólida): se percibe y se trata como una matriz de conexiones y desconexiones aleatorias y de un número esencialmente infinito de permutaciones posibles. (Bauman, 2010)1

Los objetivos que se pretenden con esta publicación son difundir la producción que sobre el Estado, el comportamiento y el desarrollo de la sociedad civil impactan o producen cambios institucionales, y agrupar el esfuerzo de diversas aproximaciones sobre cambios sociales y políticos, nacionales e internacionales, que relacionan el desarrollo institucional en nuestras sociedades con la presencia del Estado y las demandas políticas y sociales (como es el caso del último capítulo sobre salud) en desarrollo.

Sus diversos trabajados van dirigidos a estudiantes de pregrado y posgrados en relaciones internacionales, ciencia política, derecho, economía, historia, negocios internacionales. Igualmente, a académicos y funcionarios públicos e internacionales y de representación extranjera.

Cada capítulo es el resultado, avance o está asociado a los proyectos investigativos que cada uno de los autores tienen. En el caso de los profesores de la Universidad del Norte, estos proyectos se encuentran relacionados y avalados en el grupo de investigación Agenda Internacional. Su estructura responde al interés del proyecto y de cada autor en particular a propósito del tema específico tratado en cada capítulo, según el caso.

Por su parte, el contenido se presenta en tres grandes partes (reflexiones teóricas, casos europeos y casos latinoamericanos) como sigue:

Javier Leonardo Garay (Universidad Externado de Colombia) presenta unas reflexiones teóricas, en su capítulo “Una propuesta de teorización institucional sobre la coyuntura crítica internacional 2008-2015: antecedentes, emergencias y perspectivas futuras". De acuerdo con la hipótesis central expuesta, la coyuntura crítica es el producto de cambios y transformaciones institucionales acontecidos por lo menos desde después de la Segunda Guerra Mundial, como “impulsados por, entre otros, las organizaciones de la acá denominada sociedad civil ampliada”.

Fernando Giraldo García presenta, en coautoría con los profesores Alejandro Pérez y Soto Domínguez (Universidad Santo Tomás) y Katherine Flórez Pinilla (Universidad de San Buenaventura), el capítulo “La utopía del comercio: la aproximación escocesa al concepto de sociedad civil”. Aquí, igualmente, se hacen estudios teóricos que buscan brindar una aproximación al concepto de sociedad civil desde la mirada de Adam Ferguson y la denominada Ilustración escocesa. De cómo se propone el término para denominar una etapa específica de la evolución social, vinculada a la libertad individual y al comercio.

Por su parte, Gabriel Mursa y Mihaela Ifrim presentan el capítulo “El ciclo económico en Rumania (2001-2011), enfoque austriaco”. Los autores señalan que “el último ciclo económico completo desarrollado en Rumania (2001-2011) fue el resultado de un optimismo exagerado de los primeros años de ese siglo”, después del retorno a la democracia.

Según los autores, la última crisis no fue una de crisis de sobreproducción sino de consumo excesivo. Las “falsas necesidades” se manifestaron por una aparente “sobreproducción”, “una idea aberrante porque, en condiciones de escasez, la idea de superproducción es inaceptable”.

La profesora Angélica Rodríguez Rodríguez, de la Universidad del Norte, presenta el capítulo “Los movimientos sociales como agentes de cambio institucional en las revoluciones de color: los casos del Kmara de Georgia y el Pora de Ucrania”. Según esta autora, “entre 2000 y 2006, Eurasia poscomunista fue escenario de masivas protestas poselectorales, encaminadas a denunciar el fraude y a exigir la anulación de los resultados obtenidos en los comicios. Estos eventos, denominados revoluciones de colores… generaron una transferencia de poder no prevista en los cauces institucionales en algunos países de la región como Ucrania y Georgia, mientras que en otros (Azerbaiyán y Bielorrusia) estuvieron seguidos por el afianzamiento de los incumbents autoritarios”. Este capítulo gira en torno a dos ejes fundamentales: 1) la relevancia de los actores movimientos sociales como impulsores del cambio político y 2) de la importancia de los movimientos no violentos e innovadores, implementados por los movimientos sociales. Todos los casos evidencian el inicio de una reconfiguración política en el escenario postsoviético. El capítulo es fruto de la investigación sobre Movimientos sociales transnacionales y nuevos repertorios de contienda política.

El profesor Carlos Guevara Mann presenta el capítulo “Liderazgo carismático y democracia: el legado constitucional de Arnulfo Arias Madrid (Panamá) y Luis Muñoz Marín (Puerto Rico)”. En él, el autor se pregunta sobre la capacidad de liderazgo carismático para fomentar la democracia y sobre el tipo de democracia que promovería. “Por ello se pretende entender la relación entre la “misión carismática” y el gobierno democrático, lo cual es relevante por al menos tres razones: 1) la democracia es el sistema político más deseable, 2) el liderazgo es un aspecto de todos los regímenes políticos (incluso la democracia) y 3) algunos liderazgos, especialmente en América Latina, contienen elementos carismáticos” . A pesar de las consideraciones de Max Weber, para el autor, el liderazgo carismático se asume como algo probablemente positivo para un sistema nada o poco democrático, pero puede ser negativo si va en detrimento de la democracia liberal y representativa. Sin embargo, un liderazgo carismático también podría fomentar la democracia.

El profesor Luis Fernando Trejos presenta el capítulo “La diplomacia de dos actores no estatales colombianos: ciudadanía e insurgencia en el escenario internacional”. Para Trejos, sin desconocer “el papel protagónico que siguen teniendo los Estados nación en el sistema internacional, la realidad muestra una cada vez mayor multiplicidad de actores, relaciones, poderes e intereses que afectan directa e indirectamente el sistema político interno de los Estados y las relaciones entre ellos”. Así, entonces, en dicho escenario complejo, heterogéneo, de interdependencia, aparecen otros actores, de los cuales algunos no se asocian con lo no estatal, que aprovechan los nuevos espacios y participan en los cambios y el desarrollo institucionales.

El profesor Janiel David Melamed Visbal en su capítulo “Posconflict, violence and civil society in Colombia” aborda el tema de cómo un proceso de paz no necesariamente significa el cese total de la violencia. Durante un proceso de paz se estudian mayoritariamente las partes en conflicto; sin embargo, se deja de lado el tema sobre la seguridad de la sociedad civil. Durante los últimos cincuenta años de violencia en Colombia, el problema más recurrente ha sido la incapacidad del Gobierno de turno de llegar a un acuerdo con todos los actores armados ilegales que hacen parte del conflicto. Desde comienzo de la década de 1980, se han intentado llevar a cabo distintos procesos de paz (FARC, ELN, M-19 y AUC), los cuales han tenido sus logros y fallas pero no se ha alcanzado un verdadero acuerdo de paz y cese de violencia. “El conflicto armado ha afectado profundamente la sociedad civil en Colombia, por eso, la dificultad y la falta de confianza en el actual proceso de paz. El Gobierno actual debe unir todos sus esfuerzos, no solo para lograr un acuerdo con las FARC, sino con los demás actores armados ilegales y llevar a cabo reformas políticas que reduzcan las inequidades, la corrupción, la defensa de los derechos y mejoren el desarrollo de la sociedad civil”.2

Finalmente, Mario de la Puente en el capítulo “Mercado médico-turístico y movilidad social continental en el segmento de bienestar: caso de Colombia” muestra que las limitaciones en los servicios médicos, las restricciones presupuestarias y la escasez de profesionales especializados en áreas de interés han incrementado la movilidad social global en busca de mayores oportunidades de atención. Los Estados, a través de alianzas público-privadas e iniciativa de intermediarios, han dinamizado los flujos entrantes y salientes de personas que buscan mejorar su salud encontrando un nicho de expansión que complementa actividades económicas tradicionales y profundiza en los lazos de cooperación de carácter privado. Así, se busca responder a la inquietud sobre el papel de Colombia frente al nacimiento de una nueva dinámica en movilidad social con fines sanitarios mediante la aproximación al consumo de servicios médicos de baja complejidad en el segmento de bienestar.

Esta obra, coordinada por Fernando Giraldo García y Alejandro Pérez y Soto Domínguez, nos deja frente a un panorama abierto de los cambios sociales y políticos que se presentan en todas las latitudes. Agradecemos de manera especial al profesor Pérez y Soto, quien tuvo la iniciativa del proyecto. Asimismo, debemos reconocer por sus apoyos a la doctora Silvia Gloria de Vivo, decana de la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales, y a la profesora Silvana Insignares, quien fuera directora del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte.

1 Cita de Bauman, publicada por Elisa Hergueta y José Antonio Gabelas, el 30 de septiembre de 2012. Etiquetas: #MasterRedesUNED, #TFM, #TiemposLíquidos, Bauman, educación 2.0, factor R, redes sociales, TRIC

2 Traducción del editor.

1

PROPUESTA DE TEORIZACIÓN INSTITUCIONAL SOBRE LA COYUNTURA CRÍTICA INTERNACIONAL 2008-2015:

ANTECEDENTES, EMERGENCIAS Y PERSPECTIVAS FUTURAS

JAVIER LEONARDO GARAY VARGAS1

INTRODUCCIÓN

Nueva York, España, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Unión Europea, Venezuela, Argentina, Brasil, Colombia, Nigeria, mundo musulmán, China, Rusia... la lista podría continuar. ¿Qué tienen en común todos estos actores? Cada uno, por sus propias razones y con sus propias expresiones, está en una situación de crisis. En Nueva York, persiste la incertidumbre —y los problemas sociales asociados— sobre su recuperación económica después de la crisis que inició en 2008. Europa occidental, incapaz de recuperarse de su propia crisis económica, acude, una vez más,2 a las tendencias extremistas, de derecha (Le Pen en Francia, Amanecer Dorado en Hungría) o de izquierda (Podemos en España o Syriza en Grecia). En América Latina, el auge de las materias primas de la primera década del siglo XXI se convirtió en una desaceleración económica junto con un incremento en la insatisfacción social en países como Brasil, Chile, Venezuela, Ecuador o Colombia. China, al parecer, está viendo agotado su modelo de crecimiento económico, lo cual se manifiesta tanto en una desaceleración en sus tasas de crecimiento como en un incremento de las tensiones sociales.3 En el mundo musulmán, el optimismo generado por la denominada Primavera Árabe ha dado paso a incrementos en las acciones terroristas (como la representada por el grupo llamado Estado Islámico o de Boko Haram en Nigeria), Estados en vías de colapso (Libia) y guerras civiles (Siria).

Aunque sea cierto que la mayoría de los indicadores4 y algunos estudios (Pinker, 2011) demuestren que el mundo está en la mejor situación en la historia de la humanidad, la actualidad se percibe como en crisis. Parafraseando a North, Wallis y Weingast (2009), hace menos de doscientos años —de por lo menos diez mil de historia humana— los seres humanos fueron capaces de mejorar sus niveles de vida hasta alcanzar el tipo de civilización actual. No obstante, incluso hoy esos niveles de vida solo son disfrutados por cerca de 15 % de la población mundial. Tal vez por esto los análisis se han concentrado en los últimos años en describir los fenómenos actuales como reflejo de una coyuntura crítica internacional (Naím, 2014; Micklethwait y Wooldridge, 2014).

Esta percepción abre la posibilidad a diferentes interpretaciones. Desde las relaciones internacionales, por ejemplo, se debate sobre el cambio en la distribución de poder en el sistema internacional. De un sistema unipolar, a uno unimultipolar (Huntington, 1999), a uno que aún no es claro pero que algunos asumen que será multipolar. Incluso, algunos teóricos se han centrado en retomar el concepto mismo de poder y debatir sobre él y su aplicabilidad en la coyuntura actual (Finnemore y Goldstein, 2013).

Desde otra aproximación, algunos han buscado las causas de esta coyuntura en el sistema económico imperante; esto es, el capitalismo. Así, en general, se ha considerado que la causa de los problemas actuales reside en la situación de crisis económica que inició a finales de la primera década del siglo XXI. Dentro de esta interpretación se encuentran dos grupos principales: aquellos que consideran que el sistema capitalista es el problema y que, por tanto, este debe ser cambiado. Otros, más moderados, consideran que el capitalismo no puede eliminarse debido a sus beneficios perceptibles,5 pero que es necesaria una intervención de los Estados en la resolución de sus aparentemente inherentes efectos negativos.

Este capítulo ofrece una perspectiva diferente. Como es evidente en los casos mencionados, los problemas identificados son de carácter nacional. En consecuencia, la aproximación desde las relaciones internacionales es, a lo sumo, incompleta. Es cierto que muchos de esos fenómenos nacionales afectan por igual a muchas sociedades. No obstante, esta concepción se limita al estudio de los procesos de gobernanza global, sin comprender su dimensión nacional.

Por otro lado, también es cierto que la mayoría de estos fenómenos afectan las dinámicas del ámbito de la política internacional y de la economía política internacional. Esto se puede ver, por ejemplo, en los cambios acontecidos en las políticas exteriores de algunos países, como Nueva York, o en las dificultades por las que atraviesan organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas. Sin embargo, esta aproximación requiere unas herramientas de análisis completamente diferentes de las que permiten la comprensión de los fenómenos mencionados en esta introducción.

A pesar de lo anterior, es evidente que el ámbito internacional no se puede ignorar. Por ello, aquí se acepta la aproximación del impacto de lo internacional sobre lo nacional desarrollada por, entre otros, Checkel (1993, 1997, 1999, 2001, 2005; Zürn y Checkel, 2005). El ámbito internacional afecta lo nacional a través de diversos mecanismos, pero uno central es el de las instituciones.

Del lado de las críticas al sistema capitalista se consideran limitadas en su capacidad de explicación y equivocadas en algunas de sus interpretaciones. Son limitadas en su capacidad explicativa por varias razones. Primero, porque desconocen que la supremacía del capitalismo como modelo económico es más percibido que real. ¿Qué tanto capitalismo existe en África subsahariana, en el mundo musulmán y en América Latina? Segundo, porque no está delimitado el concepto. Los autores que consideran el sistema capitalista como el problema —sean moderados, sean radicales— asumen cualquier hecho internacional como expresión del capitalismo. Las guerras, las invasiones y los monopolios —artificiales o naturales— son algunos ejemplos. Esta falta de delimitación del concepto lleva a que, por ejemplo, se pase por alto la existencia de variables no capitalistas del capitalismo (así de confuso). Como el denominado capitalismo clientelista o de amigotes (crony capitalism). Tercero, porque no se aborda con la misma severidad el estudio de la alternativa generalmente aceptada: la acción política. Ni todos los asuntos pueden ser resueltos por esta vía, ni la mayoría de los que sí pueden serlo se resuelven debido a la existencia de fallas del Estado, así como tanto se habla de las fallas del mercado.

Lo anterior lleva a que, en algunos casos, las interpretaciones que se enmarcan en esta lógica se equivoquen en sus explicaciones. En la crisis financiera de 2008, los críticos del capitalismo se apresuraron a ubicar sus causas en unas supuestas deficiencias inherentes al modelo. No obstante, en la actualidad, muchas de esas presunciones se saben no del todo correctas (Norberg, 2009). Según alertó North (1965, 1968), se sacan conclusiones económicas que no son consistentes teóricamente ni están basadas en un estudio riguroso y científico de los datos disponibles. Lo mismo puede verse en el papel, muchas veces ignorado o malinterpretado, del capitalismo en la creación de riqueza o en el desarrollo de países como Nueva York (Lance y North, 1970; DiLorenzo, 2005).

Ante la falta de consistencia y completitud en las interpretaciones disponibles para explicar la coyuntura crítica en el plano internacional, vale la pena aplicar otros marcos analíticos. Este trabajo se centra en una explicación institucionalista, a partir de los aportes hechos por la denominada nueva economía institucional (North, 1986; Williamson, 1985; 2005; Coase, 1998).

Con estos aportes, este capítulo se propone responder a la pregunta: ¿A qué se deben las múltiples crisis, cambios y fenómenos de los últimos ocho años en el ámbito internacional? Se considera que la coyuntura crítica actual es resultado y, a su vez, el inicio de entramados institucionales que se han distanciado de las instituciones necesarias para el fortalecimiento y mantenimiento de sociedades altamente impersonales. Los cambios institucionales a la raíz de esta coyuntura se explican por cuestiones ideológicas impulsadas y defendidas, principalmente, por la denominada sociedad civil. En consecuencia, se puede esperar que este proceso de distanciamiento continúe en el tiempo debido a los procesos de retroalimentación equivocada y a los marcos mentales vigentes y mayoritarios.

Para demostrar esta hipótesis, en el siguiente apartado, se planteará un marco conceptual general, básico sobre los principios de la nueva economía institucional. Luego, se mostrará cómo la actual coyuntura crítica es resultado de cambios institucionales previos. A continuación, se mostrará el papel de la ideología y de la sociedad civil en esos cambios. En el tercer apartado, se profundizará en las razones por las cuales se puede esperar que continúe la tendencia señalada. Al final, se aportan unas conclusiones generales. Se ha decidido integrar el marco conceptual y teórico a lo largo de la demostración con el fin de mostrar cómo los conceptos, a pesar de su grado de abstracción, son evidentes en las realidades internacionales de hoy.

1. MARCO CONCEPTUAL

¿Por qué en algunos países los ciudadanos tienen mejores niveles de vida que en otros? ¿Por qué, además, en algunas sociedades los individuos solucionan sus conflictos a través de medios no violentos? Más allá de esto, ¿por qué ambos resultados están íntimamente relacionados? Esto es, ¿por qué es evidente la existencia de una correlación entre mejores niveles de vida y mayores niveles de paz? (Rodrik, 1999).

La respuesta está en la diferencia existente entre las regularidades en interacciones repetitivas entre individuos en diversas sociedades (North, 1986, p. 231). Según Crawford y Ostrom (1995, p. 582), las instituciones son regularidades durables de la acción humana que están estructuradas por reglas, normas y estrategias compartidas, así como por el mundo físico. A excepción de este último, las demás son constituidas y reconstituidas por la interacción humana. Greif (1998, p. 80) las define como restricciones (constraints) no tecnológicas que influyen en las interacciones sociales y que proveen incentivos para mantener las regularidades de comportamientos. Es decir, la respuesta está en las reglas del juego (North, 1986, 1989a, 1989b 1991, 1993, 1994, 2000; North y Weingast, 1989, 2000; Mantzavinos, North y Shariq, 2004; North, Wallis y Weingast, 2009; North, Wallis, Webb y Weingast, 2013). Según la repetida fórmula de North, las organizaciones son los jugadores, mientras que las instituciones son las reglas del juego.

Debido a que las instituciones se entienden como restricciones que permiten generar comportamientos repetitivos, estas proveen la estructura básica por la que los humanos crean orden y tratan de disminuir la incertidumbre en los intercambios (North, 1989b, p. 238). De ahí su importancia. La disminución de la incertidumbre en la acción humana, por lo menos en el plano de la interacción con los semejantes, hace que las instituciones se conviertan en generadoras de incentivos para la actuación (Mantzavinos, North y Shariq, 2004, p. 77).

Lo anterior se explica por el hecho de que las instituciones son codeterminantes de los costos de los intercambios. Las existentes junto con la tecnología disponible determinan los costos de transacción y de producción (North, 1989b, p. 238; 1994). Según estas sean, el conocimiento colectivo se creará, difundirá y dividirá con mayores o menores costos de transacción (Mantzavinos, North y Shariq, 2004, p. 79). En consecuencia, estos artificios dan la posibilidad a la existencia de la vida social (Hodgson, 2006, p. 2).

¿Cuáles son las funciones de estas restricciones? Como ya se mencionó, estas disminuyen la incertidumbre (North, 1991, p. 97). Los hombres se adaptan tanto a los hechos particulares que conocen como a los muchos otros que no conocen o que no pueden conocer. Y esta adaptación la hacen a través de las reglas existentes (Hayek, 2013, vol. 1, cap. 1, apartado 3).

Pero además, conectan el pasado, presente y futuro (North, 1989b). En consecuencia, le dan continuidad a la vida en sociedad (North, 1989; Hogson, 2006). La variable tiempo es importante porque refleja el conocimiento colectivo acumulado (North, 1993, p. 360).

En el mismo sentido, las instituciones permiten y limitan el comportamiento individual en sociedad (Hodgson, 2006). De hecho, las instituciones adecuadas —efectivas, distinción que se abordará más adelante— aumentan los beneficios de la cooperación y disminuyen los costos de transacción (North, 1991, p. 97). No solo lo anterior, sino que también generan un orden social al crear incentivos para la creación de organizaciones y para permitir la interacción con los semejantes (Mantzavinos, North y Shariq, 2004, p. 77).

Pero no todas las instituciones son del mismo tipo. North y Weingast (1989, p. 813) citan a Shepsle (1991) para afirmar que cualquier compromiso social puede ser creíble a través de dos vías: 1) la motivacional, consistente en el cumplimiento del acuerdo por cuestiones de honor individual, lo cual convierte ese compromiso en autoejecutado (self-enforcing); y 2) la vía imperativa en la que la coerción es determinante.

De esta manera, el genérico de instituciones consiste en restricciones (constraints) informales, reglas formales y las características de ejecución (enforcement) de ambas (North, 1989b, p. 239; Mantzavinos, North y Shariq, 2004, p. 79). Es decir, las instituciones son tanto formales como informales. Las primeras son explícitas y legitimadas, tradicionalmente, por el Estado. Las segundas reflejan las creencias, la cultura y los conocimientos de una sociedad específica. No solo son importantes las formales. Las informales son también esenciales, pero de ellas poco se ha estudiado (North y Weingast, 1989). Las informales son más importantes para dar estabilidad (North, 1989b).

En ambos casos, tanto en las formales como en las informales, existen expresiones institucionales que tienen diferentes niveles de alcance. Los términos utilizados varían en su alcance, aunque los diversos autores no los utilizan de manera homogénea. Dos conceptos son básicos y, de ahí, varios otros se desprenden (como los de principios y convenciones que aquí no se profundizarán).El primero de ellos, el más general, es el de normas. Estas generan reciprocidad. Los humanos tenemos una capacidad de internalizarlas (Ostrom, 1998, p. 10). Existe una propensión a aprender normas sociales, similar a la que existe para aprender gramática, pero las normas que se aprenden dependen de la cultura, la familia y las situaciones. No cumplirlas genera culpa o vergüenza (Ostrom, 2000a, p. 144). Esto se debe a que las normas dependen de la existencia de percepciones compartidas de lo que se debe y no hacer (Crawford y Ostrom, 1995, p. 583).