COMO PIENSA EL SER HUMANO, ASÍ ES SU VIDA

Copyright © 2011 - James Allen y Taller del Éxito

Derechos reservados de la presente versión traducida y editada

Título en inglés: As A Man Thinketh

Traducción: Taller del Éxito Inc.

Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, distribuida o transmitida, por ninguna forma o medio, incluyendo: fotocopiado, grabación o cualquier otro método electrónico o mecánico, sin la autorización previa por escrito del autor o editor, excepto en el caso de breves reseñas utilizadas en críticas literarias y ciertos usos no comerciales dispuestos por la Ley de derechos de autor.

Publicado por:

Taller del Éxito, Inc.

1669 N.W. 144 Terrace, Suite 210

Sunrise, Florida 33323

Estados Unidos

Editorial dedicada a la difusión de libros y audiolibros de desarrollo personal, crecimiento personal, liderazgo y motivación.

Diseño de portada y diagramación: Diego Cruz

Primera edición publicada por Taller del Éxito 2006

ISBN 10: 1-931059-98-5

ISBN 13: 978-1-93105-998-5

ISBN ebook: 9781607381211

EPUB X Publidisa

 El ser humano es literalmente lo que piensa. Su carácter es la suma de todos sus pensamientos. Así como toda planta brota de su semilla, y no podría ser de otra manera, nuestras acciones brotan de las semillas invisibles de nuestros pensamientos. Así forjamos nuestro destino en virtud de los pensamientos que escogemos y guardamos en nuestra mente.

 PRÓLOGO

C

omo piensa el ser humano, así es su vida, es sin duda el libro más conocido de James Allen, uno de los autores de autoayuda más leídos y citados de todos los tiempos. Para él, todos somos responsables de nuestros pensamientos, los cuales son las semillas de lo que ocurrirá en nuestra vida.

Esta obra, que ha sido traducida a un gran número de idiomas, es responsable, por lo menos en parte, de la creación de toda la industria del desarrollo personal. La gran mayoría de los autores contemporáneos de autoayuda y desarrollo personal y profesional, dan crédito a esta maravillosa obra por proveerles los fundamentos de sus principios; autores como Norman Vincent Peale, Brian Tracy, Camilo Cruz, Denis Waitley, Tony Robbins, Stephen Covey y Mark Victor Hansen, entre otros.

 Og Mandino consideraba que esta obra se encontraba entre los diez mejores libros de desarrollo personal de todos los tiempos. Earl Nightingale, quien es considerado como uno de los pioneros del desarrollo personal, se refirió al principio contenido en la obra de Allen, como el más extraño de los secretos: el que todos y cada uno de nosotros somos producto de nuestros pensamientos.

Esta edición de Como piensa el ser humano, así es su vida es una traducción inédita del texto original de James Allen, As a Man Thinketh. En un esfuerzo por mantener la integridad del texto, hemos sido cuidadosos en seleccionar un vocabulario moderno y apropiado que represente fielmente las ideas y el mensaje que el autor deseaba transmitir a sus lectores.

En el texto original de Como piensa el ser humano, así es su vida, el autor presenta algunos ejemplos de personas cuyos logros fueron el resultado de sus pensamientos dominantes. Esto demuestra su interés porque el lector vea y aprecie el hecho de que sus postulados, más que simples disertaciones teóricas, son leyes naturales que pueden apreciarse en las vidas de los seres humanos.

 De hecho, él mismo afirma que su objetivo es “estimular a hombres y mujeres al descubrimiento de que cada uno de ellos es forjador de sí mismo" Así que en este mismo espíritu -y para que el lector pueda apreciar a plenitud el resultado de los principios presentados por Allen en su obra— hemos incluido al final de cada capítulo una historia que ilustra el tema tratado en él. Dichas historias aparecen en un recuadro que las distingue del texto original y muestran como la vida y obra de muchos seres humanos a lo largo de toda la historia, no sólo han sido el producto de sus pensamientos, sino que terminaron por cambiar el curso de la humanidad.

Esperamos que esta obra estimule a cada lector a descubrir que todos somos arquitectos de nuestro propio destino; que todas nuestras metas personales, profesionales y de negocios son posibles si así lo creemos, y que, ciertamente, nos convertiremos en aquello en lo que pensemos constantemente.

—El editor

 PREFACIO

E

ste pequeño volumen (resultado de la meditación y la experiencia) no pretende ser un tratado exhaustivo acerca del poder del pensamiento, del cual ya se ha escrito mucho. Busca ser sugestivo antes que explicativo, y pretende estimular a hombres y mujeres al descubrimiento y la comprensión de la siguiente verdad:

¡Ellos son forjadores de sí mismos!

Los seres humanos forjan su destino en virtud de los pensamientos que escogen y guardan en su mente. La mente es un telar donde se tejen, tanto las vestimentas internas de nuestro carácter como las externas de nuestras circunstancias. A pesar de que hasta ahora hayamos tejido ignorancia y sufrimiento, hoy tenemos la opción de tejer sabiduría y felicidad.

—James Allen

 ¡El ser humano es el amo y señor de sus pensamientos, forjador de su carácter, creador y modelador de sus condiciones y de su entorno, y arquitecto de su propio destino! Cada uno de nosotros cosecha los frutos, dulces o amargos, de aquello que nosotros mismos hemos sembrado.

Capítulo uno

El pensamiento y el carácter

L

a idea de que como piensa el ser humano, así es su vida, no sólo abarca su ser, sino que llega a comprender cada condición y circunstancia de su vida. El ser humano es literalmente lo que piensa, siendo su carácter la suma de todos sus pensamientos.

Así como toda planta brota de su semilla, y no podría ser de otra manera, nuestras acciones brotan de las semillas invisibles de nuestros pensamientos, y no hubiesen existido sin ellos. Lo anterior es aplicable por igual a aquellos actos considerados “espontáneos” y “no premeditados” como a aquellos que se ejecutan deliberadamente.

Las acciones son retoños que han crecido a partir de nuestros pensamientos, y la dicha o el sufrimiento son sus frutos. De este modo los seres humanos cosechan los frutos, dulces o amargos, de aquello que ellos mismos han sembrado.

Los pensamientos que albergamos en nuestra mente forjan la persona en la cual nos convertiremos. Si albergas en tu mente pensamientos inferiores, el dolor te seguirá como sigue el arado al buey. Si en cambio tus pensamientos son elevados, te seguirá la dicha como tu propia sombra. Esto es un hecho.

El desarrollo del ser humano está gobernado por leyes, no por el azar o por la suerte. La Ley de causa y efecto es absoluta e inquebrantable, tanto en el mundo invisible e intangible de nuestros pensamientos, como en el mundo de los objetos visibles y materiales. Un carácter ético y noble nunca es el producto de la suerte o la coincidencia, sino el resultado natural de un esfuerzo constante por albergar pensamientos correctos en nuestra mente y asociarnos con ideas dignas y admirables. De igual manera, un carácter innoble y cruel es el resultado de pensamientos viles albergados continuamente.

Nosotros mismos nos encargamos de construirnos o destruirnos. Nuestros pensamientos pueden ser las herramientas con las que construimos mansiones de felicidad, fortaleza y paz, o las armas con las que terminamos destruyéndonos.

Al elegir y albergar en nuestra mente los pensamientos correctos, caminamos hacia ese estado de perfección, y nos convertimos en las personas de éxito que fuimos destinadas a ser. Al permitir que ingresen pensamientos equívocos y errados en nuestra mente, nos alejamos de un estado de perfección y nos ponemos a la par con otros seres inferiores. Entre estos dos extremos se encuentra una multitud de perfiles que cada uno de nosotros se ha encargado de moldear.

De todas las verdades que hemos podido descubrir o reencontrar, ninguna es más grandiosa y llena de esperanza que ésta:

¡El ser humano es el amo y señor de sus pensamientos, forjador de su carácter, creador y modelador de sus condiciones y de su entorno, y arquitecto de su propio destino!

El ser humano siempre es el amo y señor, aún en su estado de mayor debilidad y abandono, cuando ha decidido gobernar sus asuntos con necedad y poca atención. Sin embargo, cuando reflexiona acerca de su precaria condición, y comienza a buscar diligentemente la causa que lo llevó a ese estado, se transforma en el amo sabio que canaliza inteligentemente su energía, y crea pensamientos fructíferos. Cada uno de nosotros puede convertirse en ese amo sabio con sólo entender el gran poder de las leyes que gobiernan nuestra manera de pensar. Este entendimiento es el resultado de la aplicación, el autoanálisis y la experiencia.

El oro y los diamantes rara vez se encuentran en la superficie. Para hallarlos es necesario excavar y buscar con constancia. De la misma manera, cada uno de nosotros puede descubrir toda verdad asociada con su ser si excava con determinación en lo profundo de su ser y comprueba que es forjador de su carácter, modelador de su vida y constructor de su destino.