BREVE HISTORIA
DE LAS BATALLAS NAVALES
DE LAS FRAGATAS

Historia de las batallas navales:
volumen 5

BREVE HISTORIA
DE LAS BATALLAS NAVALES
DE LAS FRAGATAS

Historia de las batallas navales:
volumen 5

Víctor San Juan

Prólogo

Nadie sabe de dónde procede la palabra fragata referida al ámbito naval. Su etimología es un misterio tan grande como el de la construcción de las pirámides de Egipto o el paradero de la tripulación del Mary Celeste. A lo sumo, se llega a decir que procede del italiano fregata, término por el que se conocía a un buque menor que, a modo de galeota y con velas, acompañaba a las galeras, al igual que los pataches y pingues solían escoltar a las naos mancas o galeones. Cabe conjeturar si su procedencia no está en el ámbito zoológico, donde la fragata es ave marina de grandes alas y vuelo ligero; en efecto, se trataba de barcos muy livianos, ágiles y capaces de alcanzar una gran velocidad gracias a su amplio velamen. No llevaban mucho armamento, pero podían escapar de cualquier bajel poderoso que las desafiara; así que la fragata viene al mundo como buque furtivo, pero no en el sentido moderno de esta palabra (‘invisible al radar’), sino en el antiguo y auténtico: cuando la cosa se pone fea, pies, para qué os quiero. Una rápida virada de bordo, braceada de escotas, y la fragata en cuestión era vista y no vista, al mando de hábiles y audaces capitanes. De esta forma, la fragata se convierte en un buque apasionante para la mentalidad juvenil y la imaginación: ninguna responsabilidad, sensaciones y diversión a raudales, persecuciones, riesgos y velocidad. El coche deportivo de los mares.

Con algo más de rigor, podemos definir la fragata por sus rasgos básicos como buque de una sola cubierta con una gran superficie de velamen redondo y muy marinero; aunque, en desventaja, sea débil desde el punto de vista bélico, raso o bajo de borda (es decir, mojado) y muy sensible a bruscos cambios meteorológicos. En otras palabras, más susceptible de naufragar o ser hundido que un navío de línea de alto bordo trufado de cañones y con aparejo contenido para moverse a velocidades por debajo de los diez nudos. Las fragatas de vela superaban con facilidad estos límites, pero no podían obviar la que era y ha sido siempre su principal característica: ser, dentro de las escuadras, unidad secundaria cuyos cometidos principales eran la exploración por delante de la flota, llevar mensajes, patrullar las líneas de navegación, dar golpes de mano en lugares de bajo calado y transportar personajes importantes o mercancías pequeñas pero muy valiosas de forma que el enemigo no pueda hacerse con ellas. Todo ello en la fragata clásica, puesto que este tipo genérico de buque posee, aparte de las antedichas, otra singularidad única. Podemos dividirlas en dos tipos: de vela y de motor. La fragata de vela aparece a mediados del siglo XVII y desaparece a mitad de la centuria decimonónica, doscientos cuarenta años después. Pero, transcurridos setenta años, con la Segunda Guerra Mundial, reaparece como ave fénix, aunque irreconocible. En realidad, lo que sucedió es que, para contrarrestar la amenaza submarina, se desarrolló un buque más grande que la corbeta descendiente del buque pesquero, pero menor que el destructor cargado de cañones de tiro rápido y torpedos. En principio, se pensó llamarlo sloop e incluso aviso, denominaciones sin suerte. Por último, a alguien se le ocurrió desenterrar la denominación fragata y cuajó. Un éxito tan espectacular que la fragata a motor, nacida para ser un buque de guerra sencillo y barato lo más polifacético posible, terminaría ocupando el lugar de cruceros y destructores. A finales del siglo XX, ya formaba el grueso de las flotas, solo superadas por portaaviones, unidades anfibias y submarinos atómicos. En nuestros días, las fragatas son los buques clave de las modernas flotas del siglo XXI: el poderío de una escuadra se mide por el número de fragatas que es capaz de desplegar en un momento dado, en todo tipo de misiones, en cualquier lugar del globo.

En esta obra vamos a conocer la pequeña historia de las fragatas, buques de nacimiento humilde y controvertido, pero de desarrollo imparable y exponencial. Basta con decir que la armada más poderosa del mundo (la US Navy o Armada de los Estados Unidos) comenzó su andadura en la historia a finales del siglo XVIII con un señalado escuadrón de fragatas; y, cuando España se desplegó en el océano Pacífico a mediados del siglo XIX, lo hizo, asimismo, con una potente flota de fragatas que llegó a desafiar las fortificaciones y cañones del puerto de El Callao. Podríamos terminar esta introducción citando famosas fragatas de vela como la USS Constitution, la United States, la gloriosa Numancia o las británicas Lively, Amazon o Warrior, e incluso la imaginaria Surprise del capitán Jack Aubrey, el celebérrimo personaje de la película Master and Commander. Pero, en este trabajo, preferimos seguir el modesto y humilde espíritu del origen de la fragata, revelando datos desconocidos y llevando al lector a conocer buques y circunstancias anónimas que aquí serán expuestas. De esta forma, empezaremos citando —entre las fragatas a vela— a la española Astrea, cuyo nombre real era Santa Catalina Virgen y Mártir, construida en Cartagena en 1759 según planos de Edward Bryant, carpintero católico reclutado en su día con muchos otros por el célebre capitán de navío Jorge Juan en su país de origen. La Astrea, de treinta y cuatro cañones, inició su carrera haciendo la guerra al corso berberisco en el Mediterráneo. En 1777 viajó de Cádiz a Manila, al otro extremo del mundo, y regresó para participar, en julio de 1784, en el segundo bombardeo de Argel a las órdenes de Barceló. En 1802 navegó hasta Montevideo, y a finales de 1804 doblaba el cabo de Hornos para echar el ancla en Valparaíso. Luego pasó a Lima para volver, acto seguido, a España, haciendo carena en Cádiz, donde sería finalmente desarmada en 1817 tras casi sesenta años de servicio. La Astrea, en realidad, compartía carreras increíblemente extensas con la mayoría de las fragatas españolas de su época, del Imperio de Cádiz a Sudamérica, doblando el cabo de Hornos o navegando vía Buena Esperanza a las islas Filipinas.

Por otra parte, en la Segunda Guerra Mundial, hubo un buque —primitiva fragata— llamado Starling (‘Estornino’) del tipo Black Swan. Estaba al mando de un modesto capitán cuyo nombre era Frederick John Walker. Al mando de su propio grupo de escoltas, riñó día a día, semana tras semana, la batalla del Atlántico ante los feroces submarinos alemanes, que, al mando del almirante Dönitz, depredaban masivamente los convoyes aliados. Con su trabajo incansable, desarrollando nuevos sistemas de combate prácticos sobre el terreno, Walker llegó a destruir o colaborar en la destrucción de unos veintidós submarinos enemigos, dando ejemplo de pundonor y eficacia profesional desde el puente de la sencilla Starling. La lucha fue increíblemente dura: Walker —conocido por sus amigos como Johnnie Walker— perdió a su hijo en los submarinos británicos, y él mismo no llegaría a ver el fin de la contienda, pues falleció de una trombosis cerebral. Sin embargo, lejos de ser un atrevido capitán corsario a la caza de galeones y tesoros, pletórico de riesgos, arengas patrióticas y capturas de unidades francesas, quedaría para la historia como uno de los mejores capitanes de fragata que hayan navegado jamás.

Víctor San Juan

Inventario de batallas de las fragatas

1. Combates de Surat y Goa (1612-1615)

Galeones y fragatas portugueses contra buques ingleses.

2. Combate del lago Maracaibo (1669)

Morgan logra burlar el bloqueo de las fragatas españolas del lago.

3. Batalla del Trigo (segunda de Texel) (1694)

Fragatas de Jean Bart represan un convoy a los holandeses.

4. Captura del navío de línea HMS Ardent (verano de 1779)

Dos fragatas francesas y un navío español capturan un navío inglés.

5. Apresamiento del convoy Montray (agosto 1780)

Cincuenta y uno de los cincuenta y cinco barcos de un convoy británico capturados por la Armada española.

6. Batalla de las Nueve Fragatas (1794)

La escuadrilla del comodoro Warren captura tres fragatas del comodoro Desgareux.

7. Batalla del Cabo Corso (1795)

Navío británico Berwick capturado por tres fragatas francesas.

8. Combates de la Sabina (1796-1800)

La fragata española Sabina libra dos combates de distinta suerte.

9. Batalla de Audierne (13 de enero de 1797)

Navío francés Les Droits de l´Homme destruido por tres fragatas británicas.

10. Combate del San Francisco de Asís (25 de enero de 1797)

El navío español Asís elude tres fragatas y una corbeta británicas.

11. Combate de la Résistance (marzo de 1797)

Fragata pesada francesa capturada por dos fragatas iguales.

12. Combate de Conil (marzo de 1797)

Dos fragatas españolas autohundidas por un navío y una fragata británicos.

13. Combate de la Dorotea (julio 1798)

Un navío británico captura Dorotea contra cuatro fragatas españolas.

14. Combate de St. Kitts (febrero de 1799)

El USS Constellation derrota al francés Insurgente en la Casi Guerra.

15. Sacrificio de Copenhague (1801)

División de fragatas de Edward Riou sacrificada en el ataque de Nelson.

16. Incursión del Leviathan (1802)

El navío británico Leviathan captura tres fragatas españolas.

17. Campaña de Trípoli (de octubre de 1803 a febrero de 1804)

Pugna por la fragata Filadelfia entre norteamericanos y argelinos.

18. Batalla del cabo Santa María (octubre de 1804)

Tres fragatas españolas apresadas y una volada por un escuadrón británico.

19. Incursión del Polyphemus (diciembre de 1804)

Un navío y una fragata británicos apresan la fragata española Santa Gertrudis.

20. Batalla de la Reunión (1810)

Las fragatas de Duperré derrotan a las de Willoughby en isla Mauricio.

21. Fuga de la USS Constitution (julio de 1812)

La fragata americana escapa de un navío y de dos fragatas británicas.

22. Captura de la HMS Guerrière (agosto de 1812)

La USS Constitution derrota a la fragata británica a doscientas millas al este de Halifax.

23. Combate de las Canarias (octubre de 1812)

La fragata HMS Macedonio capturada por la fragata USS United States.

24. Captura de la HMS Java (diciembre de 1812)

La fragata HMS Java capturada por la fragata americana USS Constitution.

25. Combate de Boston (junio de 1813)

La fragata USS Chesapeake capturada por la fragata HMS Shannon.

26. Combate de Valparaíso (febrero de 1814)

La fragata USS Essex capturada por fragata la HMS Phoebe y la HMS Querubin.

27. Batalla de Sandy Hook (enero de 1815)

La fragata USS President capturada por tres fragatas británicas.

28. Combate de Madeira (febrero de 1815)

La USS Constitution derrota a la HMS Cyane y la HMS Levant

29. Batalla de Lissa (1866)

La fragata acorazada italiana Re D´Italia hundida por una fragata austriaca.

30. Guerra de las Malvinas (1982)

Las fragatas HMS Antelope y HMS Ardent hundidas por la aviación argentina.