cover.jpg

Índice

Cubierta

Índice

Portada

Copyright

Epígrafe

Introducción. Drogas: más allá de la mano dura de la prohibición

1. Cien años de prohibicionismo. Un marco de referencia para entender el fracaso de las políticas contra las drogas

Génesis y desarrollo del prohibicionismo

La erosión del régimen prohibicionista

2. La guerra contra las drogas en América Latina. La trama de una política fallida

Las políticas públicas: premisas endebles y errores de diagnóstico

La militarización de la lucha antinarcóticos

La erradicación de los cultivos ilícitos

La desarticulación de los grupos de narcotraficantes

La criminalización de la cadena doméstica ligada al fenómeno de las drogas

La extradición de ciudadanos latinoamericanos hacia los Estados Unidos

3. Un nuevo escenario, ¿una oportunidad perdida?

Desarmar el rompecabezas

Un enfoque de largo plazo

Los contrastes entre el prohibicionismo y la perspectiva alternativa

¿Qué hacen las Naciones Unidas frente al asunto de las drogas?

Las posturas de Estados y sociedades

Coda. ¿La guerra contra la delincuencia organizada reemplazará a la guerra contra las drogas?

4. La Argentina, las drogas y sus empedernidos guerreros

Lo que (al parecer) sabemos

Los vínculos posibles entre las drogas y el delito

Cara y contracara de algunos indicadores

El lugar de la Argentina en el comercio mundial de drogas

El recurso de la DEA

Ni “colombianización” ni “mexicanización”

Lo que (al parecer) viene

Lo que (quizá todavía) se pueda contemplar

Bibliografía

colección

singular

Juan Gabriel Tokatlian

QUÉ HACER CON LAS DROGAS

Una mirada progresista sobre un tema habitualmente abordado desde el oportunismo político y los intereses creados

Tokatlian, Juan Gabriel

© 2017, Siglo Veintiuno Editores Argentina S.A.

En buena medida estamos gobernados, nuestras mentes están moldeadas, nuestros gustos formados, nuestras ideas sugeridas, por hombres de los que nunca hemos escuchado hablar.

Edward Bernays, 1928

La guerra contra las drogas es una guerra contra las personas.

Anthony Henman, 1980

La guerra global a las drogas ha fracasado, con consecuencias devastadoras para individuos y sociedades alrededor del mundo.

Comisión Global de Políticas de Drogas, 2011

La guerra contra las drogas –insistimos– está perdida para quien no se opone a la instalación de este sistema [sic].

Conferencia Episcopal Argentina, 2015

La transición de un paradigma en crisis a otro nuevo del que pueda surgir una nueva tradición de ciencia normal está lejos de ser un proceso de acumulación, al que se llegue por medio de una articulación o una ampliación del antiguo paradigma. Es en realidad una reconstrucción del campo, a partir de nuevos fundamentos, reconstrucción que cambia alguna de las generalizaciones teóricas más elementales del campo, y muchos de los métodos y aplicaciones del paradigma.

Thomas Kuhn, 1962

Introducción

Drogas: más allá de la mano dura de la prohibición

El fenómeno de las drogas es un asunto global que ya ocupa un lugar central en la agenda mundial, afecta de manera significativa a Estados y sociedades, incide en la vida social, financiera y política, y es parte del debate electoral en múltiples países, movilizando a la opinión pública, a instituciones domésticas de diverso tipo y a los organismos internacionales. Por su complejidad, involucra cuestiones morales, culturales y religiosas, se burla de las concepciones absolutas sobre la soberanía nacional y se fortalece con la persistencia de la prohibición.

En este texto abordo el debate acerca de las drogas ilícitas desde dos ángulos. Por un lado, me propongo explicar la evolución histórica y el alcance actual del prohibicionismo –que se sostiene en la quimera de una abstinencia global de sustancias psicoactivas ilegales– y, por el otro, esclarecer el estado de la situación en América Latina en general y en la Argentina en particular en relación con lo que se ha llamado la guerra contra las drogas.

Así, expongo en primer lugar cómo se concibió y desarrolló, a lo largo de más de un siglo, el régimen internacional de drogas ilícitas (RIDI), y analizo en detalle sus principios básicos y sus rasgos sobresalientes. Para esto, identifico actores, argumentos y dinámicas desde un enfoque de economía política internacional que contribuya a precisar ganadores y perdedores, avances y retrocesos, restricciones y opciones ante la prohibición. En ese sentido, los capítulos 1 y 3 apuntan a reconstruir la historia del RIDI y a trazar el mapa de su configuración contemporánea, con especial atención a lo que sucede en el marco de organismos como la ONU, ya que en ese escenario transnacional se vislumbran líneas políticas que luego se traducen de algún modo en cada país. Esta perspectiva permite, entre otras cosas, evitar lecturas lineales y estáticas del fenómeno de los narcóticos en el plano mundial y discernir las complejidades y contradicciones que lo caracterizan.

En esencia, subrayo el creciente cuestionamiento a las estrategias y políticas desplegadas con el objetivo de alcanzar la panacea de una sociedad libre de sustancias psicoactivas ilegales, propósito que considero a la vez temerario e inalcanzable. En efecto: así como se ha globalizado la prohibición, también han aumentado las voces, iniciativas y prácticas que desnudan su ineficacia y peligrosidad. Sin embargo, no se debe confundir la impugnación del régimen con su obsolescencia. Más allá de los discursos que invocan el diálogo y los compromisos de las partes, los incentivos negativos y positivos para resolver el problema de las drogas, el balance entre medidas relacionadas con la oferta y la demanda y la importancia de políticas integrales, las prácticas efectivas y específicas de la gran mayoría de los Estados muestran que el régimen internacional de drogas ilícitas no se ha debilitado de manera irreversible. Este libro busca, entonces, resaltar la tensión existente entre el prohibicionismo y sus impugnadores, así como las dificultades para avanzar y enraizar un paradigma alternativo al vigente.

El segundo eje de este trabajo está centrado en América Latina y la Argentina. El capítulo 2 –que ofrece evidencia de que la región ha padecido, y padece, los efectos deletéreos de una estrategia punitiva feroz y funesta– constata el comprobado fiasco de la guerra contra las drogas. Las manifestaciones que ha adquirido el fenómeno de las drogas a lo largo y a lo ancho de América Latina indican que ya no se está ante una situación perjudicial que sólo se verificaría en el plano nacional o subregional. En ese sentido, el dilema que afecta a toda la región no requiere hacer más o menos lo mismo sino algo distinto. Una región periférica, convulsionada y aquejada por el narcotráfico no puede asumir como propia la lógica de la guerra contra las drogas: aceptar sus persistentes y crecientes costos ya no es un acto heroico sino un gesto de inmolación. Aquí se plantea que los gobiernos del área no se han abocado a la exigente tarea de abordar y solucionar, al menos de manera parcial, los problemas estructurales que han permitido que el negocio de las drogas florezca, prospere y se propague. Al mismo tiempo se enfatiza la falta de un acuerdo social y político para enfrentar el tema. Ninguna política pública será eficaz y legítima si no cuenta con el respaldo pleno del Estado y el compromiso activo de la sociedad civil, lo que exige tejer con paciencia y elencos competentes un consenso ciudadano y partidista en cada país, para que las medidas que se apliquen resulten creíbles y efectivas. Por el contrario, suele suceder que los ciclos electorales y la habitual política de negación operen a favor del disenso inconducente y la invocación a la “mano dura”. Sólo la existencia de referentes más esclarecidos, y menos corroídos, en el Estado y la sociedad, pueden propiciar la construcción de convergencias graduales, puntuales y prácticas en materia de drogas.

El capítulo 4, finalmente, se aboca a analizar la situación de la Argentina. En este caso se ubica la evolución reciente del fenómeno de las drogas a partir de la escasa, en cantidad y calidad, información disponible. En buena medida hay una brecha significativa entre el estado de alarma oficial y pública que el tema despierta de forma episódica y el número y rigor de los datos y estudios realizados en el país. En ese contexto, el factor más elocuente en años recientes ha sido el aumento de las voces punitivas de diverso origen y propósito en medio de un campo yermo por ausencia de diagnósticos gubernamentales serios y de investigaciones académicas sistemáticas. De manera paradójica, este hecho singular ha generado un mayor impulso para que la Argentina se sume a la fallida guerra contra las drogas en vez de estimular un mejor conocimiento sobre el tema y una deliberación social y política más informada en la materia. Tal como sucede en otros ámbitos –por ejemplo, el de la política exterior–, se oscila entre la subactuación o la sobreactuación del gobierno de turno, y el desdén o la desmesura en las actitudes de la opinión pública, lo cual tiene como corolario una tendencia a establecer analogías erradas y políticas infructuosas. En esta línea, el fantasma de la “colombianización” o “mexicanización” de la Argentina se agita sin fundamento fáctico, al tiempo que se invoca la urgencia de combatir el “flagelo” de las drogas mediante la estrategia de recurrir, de hecho, a tácticas coercitivas ineficaces.

Con ese telón de fondo, la administración del presidente Mauricio Macri se ha caracterizado, más que otros gobiernos desde los años noventa, por la tentación de sumar a la Argentina a la guerra contra las drogas, en el mismo momento en que crecen en la región los cuestionamientos y resistencias al modelo de la cruzada antinarcóticos. En este campo, más que por repensar políticas previas, el gobierno de Cambiemos parece haber optado por aglutinar y profundizar estrategias coercitivas ya fracasadas en las últimas dos décadas. En realidad, hay poca novedad en la política pública antidrogas en el país; lo que sobresale es la repetición e intensificación de prácticas ya conocidas y frustrantes.

En virtud de lo anterior, al final del libro propongo una perspectiva alternativa a la vigente. Ofrezco el esbozo de una mirada progresista sobre un asunto que ha generado y genera costos humanos enormes y ganancias siderales para los grupos criminales y sus asociados en el mundo de la legalidad; costos y ganancias que coexisten y se nutren de la prohibición.

He venido trabajando en este texto durante los dos últimos años. Parte del libro recoge avances de un proyecto de investigación que contó con el generoso apoyo de la Corporación Andina de Fomento. Mi agradecimiento especial a la CAF.

Juan G. Tokatlian

Diciembre de 2016