CONSIGUE FOTOS
ESPECTACULARES
DE LA MANO DE GRANDES FOTÓGRAFOS
CONSIGUE FOTOS
ESPECTACULARES
DE LA MANO DE GRANDES FOTÓGRAFOS
Javier Sánchez
Tino Soriano
Jorge Sierra
Rosa I. Vázquez y José A. Fernández
David Santiago
Primera edición, mayo 2012
Segunda edición, febrero 2014
Tercera edición, marzo 2016
© JdeJ Editores, 2012
© Juan Carlos González Pozuelo, 2012
© de los textos y fotografías:
Javier Sánchez
Tino Soriano
Jorge Sierra
Rosa I. Vázquez y José A. Fenández
David Santiago
Editor:
Javier de Juan y Peñalosa
Diseño y maquetación:
Juan Carlos González Pozuelo
www.juancarlosgonzalez.es
Corrección textos:
María Dolores Bagudá
JdeJ Editores
Sauces 7, Chalet 8. Montepríncipe
28660 - Boadilla del Monte (Madrid)
www.jdejeditores.com
Más información de la
Colección FotoRuta: www.FotoRuta.com
ISBN: 978-84-15131-16-8, edición en papel
ISBN: 978-84-122277-7-2, edición digital
Depósito Legal: M-16749-2012
Reservados todos los derechos. No
se permite reproducir, almacenar
en sistemas de recuperación de la
información, ni transmitir alguna
parte de este libro, cualquiera que
sea el medio empleado —electrónico,
mecánico, fotocopia, grabación, etc.—
sin el permiso de los titulares de los
derechos de la propiedad intelectual.
Índice
Para empezar, unos conceptos básicos
10
Javier Sánchez
17
La cámara siempre a punto
18
A quien madruga...
20
Los colores del otoño
22
Cómo captar el movimiento
24
El encanto de las sombras
26
Abrir el diafragma
28
Saber esperar la hora azul
30
Un generoso primer plano
32
Elegir un fondo de tonalidad similar
34
Retratar el ambiente
36
La magia de la nocturnidad
38
Sin miedo al contraluz
40
Tino Soriano
43
Saca provecho al flash y filtros también con luz diurna
44
Cómo dibujar una silueta
46
Efectos sorprendentes
48
Tradiciones que se desvanecen
50
Robar un retrato
52
La línea del cielo
54
Practicar la pesca fotográfica
56
Profundidad cromática
58
Mona Lisa con tejanos y botas
60
Detalles relevantes
62
Una composición complicada
64
Jorge Sierra
67
Un regalo para ella
68
Retratos con buena luz
70
Reflejos en el agua
72
El formato vertical
74
Juega con el color
76
Un momento zen
78
Fotografías a la luz de la luna
80
El poder de las nubes
82
Condiciones extremas
84
Tiempo de berrea
86
Las vigías del Teide
88
Un símbolo, un continente
90
Rosa I. Vázquez y José A. Fernández
93
Acercarse al motivo
94
Compensar las exposiciones
96
Un toque de flash
98
A Van Gogh le hubiera gustado este contraste de color
100
La temperatura de color
102
Reflejar las luces del puerto después de la tormenta
104
La luna a la hora azul
106
A la luz de la luna y desde la playa
108
Como un belén iluminado
110
Pintar con flash a cámara lenta
112
Pintura impresionista
114
Cómo componer en medio de la niebla
116
David Santiago
119
El arte de componer
120
Pintar con un color dominante
122
Buscar el lugar adecuado
124
Eliminar todo lo superfluo
126
Profundidad de campo
128
Cuando florece la lavanda
130
Atardecer en el Gorbeia
132
La textura del agua
134
Luz de agosto en Calella de Palafrugell
136
Reflejos del sol
138
El gran angular en el paisaje
140
Decálogo de consejos
142
Para empezar, unos conceptos básicos
10
Gracias a los cursos que impartimos, hemos tenido la suerte de estar en
contacto directo con gran cantidad de fotógrafos, de muy distintos niveles y
preferencias, que nos han ayudado a apreciar y entender las cuestiones que
les suscitan más dificultad e interés.
Así que, apoyándonos en nuestra experiencia docente, hemos creído
conveniente incluir una introducción que recoja los fundamentos de la
fotografía y algunas definiciones para que sirvan de base a la hora de
comprender todos los conceptos que se explicarán de forma más detallada
y mediante ejemplos concretos a través de las imágenes que conforman
este libro. Esperamos que el lector encuentre estas páginas interesantes, le
resulten esclarecedoras, contribuyan a la mejora de sus imágenes y, sobre
todo, le sirvan de inspiración.
Trabajar en modo manual
Cada fotógrafo debe elegir la manera que le resulte más adecuada para
hacer fotos. Nosotros trabajamos y recomendamos hacerlo en modo manual
pues, de esta forma, es el fotógrafo el que elige el diafragma, la velocidad
y la sensibilidad y ajusta la combinación de estos parámetros hasta que el
exposímetro de la cámara ofrece una lectura coherente con la escena.
Si trabajamos en manual, una vez realizado el cálculo de la exposición, si
no cambia ni la luz ni la dirección de la cámara, podremos disparar todas las
fotos que queramos sin necesidad de alterar ninguna variable. Con los modos
de prioridad y automáticos, cada fotografía implica una nueva medición de la
luz y un posible error.
Piensa que los automatismos sirven para que la cámara ajuste determinados
parámetros por ti. Cuantas más variables seas capaz de manejar por ti mismo,
mayor control tendrás sobre el resultado.
No obstante, ten la libertad de utilizar el modo que más te guste porque
lo importante es que te sientas cómodo con tu sistema de trabajo, será la
manera de obtener mejores fotos.
La distacia focal
La distancia focal viene determinada por el objetivo que estemos usando.
Define el ángulo de visión de la escena; así, un objetivo de 16 mm tiene un
CONSIGUE FOTOS ESPECTACULARES
Para empezar,
unos conceptos básicos
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ángulo mayor que otro de 400 mm. Una distancia focal larga (teleobjetivo)
nos acerca al sujeto y comprime la perspectiva; una distancia focal corta
(gran angular) exagera la perspectiva, realzando el primer plano y alejando el
fondo.
La elección de la focal a utilizar en función de la foto a realizar es una de
las decisiones más importantes. Las focales más largas (entre 200 y 500 mm)
ayudan a sintetizar y comprimir elementos; las más cortas (entre 10 y
35 mm), a separar planos y crear imágenes de gran profundidad y las
intermedias (entre 50 y 70 mm), a formar imágenes parecidas a como el ojo
humano las ve.
El factor de multiplicación
Existen muchas cámaras digitales réflex cuyo sensor es de menor tamaño
que el antiguo negativo o diapositiva de 35 mm. Cuando montamos un
objetivo en estas cámaras, es necesario multiplicar su distancia focal por
un determinado factor. Por ejemplo, si utilizamos una lente de 100 mm en
una cámara con factor de multiplicación de 1,5, la distancia focal real será
de 150 mm. Esto sucede porque el sensor de la cámara sólo capta la parte
central del ángulo de visión proyectado por el objetivo. Las cámaras con las
que trabajamos actualmente disponen de sensores
full frame
, con el mismo
tamaño que el paso universal, por lo que no necesitamos aplicar ningún factor
de multiplicación. En este libro, hemos incluido también alguna imagen de
archivo captada con cámaras con sensor de menor dimensión; en esos casos,
en los datos de captura, hemos introducido la “distancia focal real”, que ya
tiene aplicada la conversión.
Las variables de la exposición
El diafragma, el “número f”
El diafragma normalmente está situado en el objetivo de la cámara, entre
las lentes. Su mecanismo consiste en unas laminillas en forma de iris que
se abren o se cierran en una posición determinada para dejar pasar más o
menos luz a la superficie sensible (sensor o carrete). El “número f” determina
la cantidad de luz que entra según el diámetro de abertura del diafragma y la
focal utilizada. “Números f” más pequeños implican un diafragma más abierto
y una mayor cantidad de luz en la escena. El diafragma no solo afecta a la
cantidad de luz; cuanto más cerrado sea, mayor profundidad de campo tendrá
la imagen.
El obturador, el tiempo de exposición
El obturador de plano focal es un mecanismo situado, en el cuerpo de las
cámaras réflex, justo delante del sensor o carrete. El obturador se compone de
dos cortinillas que se abren y cierran. Al igual que el diafragma, el obturador
determina la cantidad de luz que entra en la escena pero éste, en lugar de
abrirse en mayor o menor medida, lo hace durante más o menos tiempo. El
Para empezar, unos conceptos básicos
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obturador ayuda a congelar la acción o a crear efectos de movimiento y se
controla mediante la velocidad de obturación de la cámara.
La sensibilidad, el valor ISO
La sensibilidad determina cómo de sensible es nuestro sensor o carrete a
la luz. En digital, la sensibilidad se puede variar en cada foto cambiando el
valor ISO. A mayor sensibilidad, menor tiempo de exposición será necesario
para realizar una fotografía o más se podrá cerrar el diafragma. Aumentar la
sensibilidad ayuda a disparar a velocidades más rápidas en condiciones de luz
más bajas pero también añade ruido a la fotografía. Para poder nombrar las
diferentes sensibilidades, utilizamos como sistema más estandarizado el ISO.
Un valor ISO alto —por ejemplo, 1600— implica una mayor sensibilidad a la
luz pero también, como ya hemos comentado, un incremento del ruido y, por
tanto, una menor calidad de la imagen.
La exposición
La exposición necesaria para conseguir una foto con una correcta cantidad
de luz se calcula con la ayuda del exposímetro de la cámara. Éste mide la
luz que refleja la escena e indica, mediante un nivel, la cantidad de luz que
falta o que sobra para que la exposición sea la correcta. Para poder ajustar
esta cantidad de luz, debemos conjugar el diafragma, la velocidad y la
sensibilidad en nuestra cámara hasta conseguir la combinación justa de estos
tres parámetros.
Es posible obtener la misma exposición con diferentes combinaciones de
estas tres variables; la elección de una de ellas estará determinada por el
efecto que queramos conseguir.
Por ejemplo, si queremos realizar un paisaje con mucha profundidad de
campo, priorizaremos el diafragma y el resto de variables las ajustaremos
para que se acomoden al nivel de exposición necesario. Si, por el contrario,
queremos una fotografía de acción donde congelemos el movimiento,
priorizaremos la velocidad. El valor ISO se suele utilizar como si de un
comodín se tratase, manteniéndolo, siempre que sea posible, en la posición
donde ofrezca una mayor calidad de imagen —normalmente, a la sensibilidad
más baja— y variándolo únicamente cuando sea necesario; por ejemplo,
al disparar a mano alzada en condiciones de baja luminosidad para poder
ajustar una velocidad más rápida.
Patrones de medición
La cámara mide la luz que refleja la escena, lo que implica que la medición
debe ser interpretada por el fotógrafo. Un sujeto más claro refleja más luz que
otro más oscuro aunque ambos reciban la misma cantidad de luz del sol. La
cámara está diseñada para considerar que nuestro sujeto siempre tiene un
tono medio que refleja un 18% de la luz que recibe. Por tanto, medir a sujetos
claros implica sobreexponer la lectura de nuestro exposímetro y medir sujetos
oscuros, subexponer para lograr una exposición correcta.
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Las cámaras de hoy en día permiten elegir entre tres patrones de medición de
luz para calcular la exposición:
Medición matricial o evaluativa:
Divide la escena en una matriz y calcula
la exposición basándose en la información de todos los segmentos y en
situaciones lumínicas previsibles por la cámara.
Medición con preponderancia al centro:
Mide toda la escena pero otorga más
importancia a la zona central del fotograma.
Medición puntual:
Sólo mide en una pequeña parte, la del centro del
fotograma. Es el modo de medición con el que el fotógrafo tiene más control
y, por tanto, el que recomendamos. Algunas cámaras también disponen de