Rubén Darío
Cantos de vida
y esperanza
Barcelona 2022
linkgua-digital.com
Créditos
Título original: Cantos de vida y esperanza.
© 2022, Red ediciones S.L.
e-mail: info@linkgua.com
Diseño de cubierta: Michel Mallard.
ISBN rústica: 978-84-9816-012-3.
ISBN ebook: 978-84-9816-947-8.
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Sumario
Créditos 4
Brevísima presentación 9
La vida 9
A Nicaragua
A la República Argentina
R. D. 11
Prefacio 13
Cantos de vida y esperanza 15
I. Yo soy aquel que ayer no más decía 17
II. Salutación del optimista 22
III. Al rey oscar 25
IV. Los tres reyes magos 27
V. Cyrano en España 28
VI. Salutación a Leonardo 31
VII. Pegaso 34
VIII. A Roosevelt 35
IX. ¡Torres de Dios! ¡Poetas! 37
X. Canto de esperanza 38
XI. Mientras tenéis, oh negros corazones 39
XII. Helios 40
XIII. «Spes» 43
XIV. Marcha triunfal 44
Los cisnes 47
I. Qué signo haces, oh cisne, con tu encorvado cuello 49
II. En la muerte de Rafael Núñez 51
III. Por un momento, ¡oh cisne!, Juntaré mis anhelos 52
IV. ¡Antes de todo, gloria a ti, Leda! 53
Otros poemas 55
Retratos 57
II. Por el influjo de la primavera 59
III. La dulzura del ángelus 61
IV. Tarde del trópico 62
V. Nocturno 63
VI. Canción de otoño en primavera 64
VII. Trébol 67
VIII. «Charitas» 69
IX. No obstante... 71
X. El verso sutil que pasa o se posa 72
XI. Filosofía 73
XII. Leda 74
XIII. Divina Psiquis 75
XIV. El soneto de trece versos 77
XV. ¡Oh, miseria de toda lucha por lo finito! 78
XVI. A Phocas el campesino 79
XVII. ¡Carne, celeste carne de la mujer! Arcilla 80
XVIII. Un soneto a Cervantes 82
XIX. Madrigal exaltado 83
XX. Marina 84
XXI. Cleopompo y Heliodemo 86
XXII. ¡Ay, triste del que un día...! 87
XXIII. En el país de las alegorías 88
XXIV. Augurios 89
XXV. Melancolía 92
XXVI. ¡Aleluya! 93
XXVII. De otoño 94
XXVIII. A Goya 95
XXIX. Caracol 98
XXX. Amo, amas... 99
XXXI. Soneto Autumnal 100
XXXII. Nocturno 101
XXXIII. Urna votiva 102
XXXIV. Programa matinal 103
XXXV. Ibis 104
XXXVI. Thánatos 105
XXXVII. Ofrenda 106
XXXVIII. Propósito primaveral 108
XXXIX. Letanías de nuestro señor Don Quijote 109
XL. Allá lejos 112
XLI. Lo fatal 113
Libros a la carta 115
Brevísima presentación
La vida
García Sarmiento, Felix Rubén (Rubén Darío) (San Pedro de Metapa, 1867-1916), Nicaragua.
Era hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento, y nació el 18 de enero de 1867. En 1881 escribió artículos para el periódico político La Verdad y poco después se fue a El Salvador y dio clases de gramática.
Regresó a Nicaragua en 1883 y hacia 1890 se casó en El Salvador con Rafaela Contreras, con la que tuvo un hijo, Rubén Darío Contreras. Ésta murió en 1893 y ese mismo año se casó con Rosario Murillo.
En 1892 Darío viajó a España, en nombre del gobierno de Nicaragua, para la celebración del 400 aniversario de la conquista de América. Un año más tarde, en 1893, empezó su carrera como diplomático en América y Europa y conoció en Madrid a Francisca Sánchez, quien fue por mucho tiempo su inspiración.
Durante años recorrió Europa enviado por el periódico La Nación. Volvió a Nicaragua en 1907 y fue recibido con honores y nombrado ministro residente en España. Vivió otra vez en Europa hasta 1915, año en que regresó a América invitado por el presidente de Guatemala.
Murió el 6 febrero de 1916 en Nicaragua.
Cantos de vida y esperanza es considerada la mayor obra poética de Rubén Darío, por su intensidad y porque contiene todo el entorno intelectual y afectivo del autor en su madurez.
A Nicaragua
A la República Argentina
R. D.
Prefacio
Podría repetir aquí más de un concepto de las palabras liminares de Prosas profanas. Mi respeto por la aristocracia del pensamiento, por la nobleza del Arte, siempre es el mismo. Mi antiguo aborrecimiento a la mediocridad, a la mulatez intelectual, a la chatura estética, apenas si se aminora hoy con una razonada indiferencia.
El movimiento de libertad que me tocó iniciar en América, se propagó hasta España y tanto aquí como allá el triunfo está logrado. Aunque respecto a técnica tuviese demasiado que decir en el país en donde la expresión poética está anquilosada a punto de que la momificación del ritmo ha llegado a ser un artículo de fe, no haré sino una corta advertencia. En todos los países cultos de Europa se ha usado del hexámetro absolutamente clásico sin que la mayoría letrada y sobre todo la minoría se asustasen de semejante manera de cantar. En Italia ha mucho tiempo, sin citar antiguos, que Carducci ha autorizado los hexámetros; en inglés, no me atrevería casi a indicar, por respeto a la cultura de mis lectores, que la Evangelina de Longfellow, está en los mismos versos en que Horacio dijo sus mejores pensares. En cuanto al verso libre moderno..., ¿no es verdaderamente singular que en esta tierra de Quevedos y de Góngoras los únicos innovadores del instrumento lírico, los únicos libertadores del ritmo, hayan sido los poetas del Madrid Cómico y los libretistas del género chico?
Hago esta advertencia porque la forma es lo que primeramente toca a las muchedumbres. Yo no soy un poeta para muchedumbre. Pero sé que indefectiblemente tengo que ir a ellas.
Cuando dije que mi poesía era mía, en mí sostuve la primera condición de mi existir, sin pretensión ninguna de causar sectarismo en mente o voluntad ajena, y en un intenso amor a lo absoluto de la belleza.
Al seguir la vida que Dios me ha concedido tener, he buscado expresarme lo más noble y altamente en mi comprensión; voy diciendo mi verso con una modestia tan orgullosa que solamente las espigas comprenden, y cultivo, entre otras flores, una rosa rosada, concreción de alba, capullo de porvenir, entre el bullicio de la literatura.
Si en estos cantos hay política, es porque aparece universal. Y si encontráis versos a un presidente, es porque son un clamor continental. Mañana podremos ser yanquis (y es lo más probable); de todas maneras mi protesta queda escrita sobre las alas de los inmaculados cisnes, tan ilustres como Júpiter.
Rubén Darío