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Letrame Editorial.

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Colección: Relatos

Autor y coordinador. Olegario González Prado

Edición: Letrame Editorial.

Maquetación: Juan Muñoz Céspedes.

Diseño de portada: Isabel Dublino Hernández

Fotografía de cubierta: © Isabel Dublino Hernández

ISBN: 978-84-17011-60-4

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

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Prólogo

Lucio Poves Verde

Cuando uno se enfrenta a este relato emocional de Olegario González Prado ‘La Ventana del Rey’, lo primero que se pregunta es si se trata de un libro de biografía, de historia, un relato salpicado de conversaciones muy jugosas o todas las cosas a la vez. Y hay que concluir que, en ‘La Ventana del Rey’, se mezcla todo ello, pero subyace un hecho: la búsqueda de una verdad escondida en la memoria histórica. El peso de la responsabilidad que un joven, casi adolescente, recibe de sus mayores para buscar a un ser querido: el abuelo Ángel, desaparecido durante la Guerra Civil Española. Se trata de una deuda pendiente con la historia del pueblo del autor, Santa Marta de Magasca, y de sus gentes. Pero, como muy bien dice Olegario, sin tratar de abrir sino de cerrar heridas. No es un libro para la polémica sino para la paz.

‘La Ventana del Rey’ es un relato de fidelidades a la familia, de respeto a los mayores, de recuerdos que se reproducen con nostalgia y de personajes rigurosamente reales. Es la vida del autor, pero es también la vida de quienes le rodearon, especialmente en unos momentos en los que vivir en España (tras la guerra civil) se hacía muy difícil. Los trenes se llenaban de maletas de cartón que viajaban junto con miles de emigrantes extremeños que buscaban, en la Europa del norte, la solución a sus estrecheces. Siempre, los ciclos migratorios, de sur a norte, como ahora.

El autor de ‘La Ventana del Rey’ fue uno de aquellos extremeños que, en los años 60 del pasado siglo, tuvo que abandonar su tierra, su campo, a sus gentes, uniéndose a aquellas insoportables oleadas migratorias que despoblaron las zonas más pobres de la Ibérica. Un niño que se hizo hombre antes de tiempo y que llegó solo a París, a un mundo tan desconocido para él, como apasionante a la hora de forjarse como hombre.

Aquí, la historia contada con la sencillez que rodea a Olegario González Prado se convierte en un auténtico guión cinematográfico: vivir en la corte parisina de los Duques de Windsor, aprender a conducir, en los Campos Elíseos, conocer las sedes de los refugiados republicanos, despertar a su afición por la pintura, encontrarse con personajes increíbles que, entonces, podían dominar el mundo... aprender, ver, oír y callar.

Pero todas esas experiencias y conocimientos, concentrados en una idea firme, que se convierte casi en una obsesión: la búsqueda del abuelo en aquellos países de Centro Europa, donde pudiese aparecer el mínimo rastro.

‘La Ventana del Rey’ engancha al lector por la frescura de lo que se dice y de cómo se dice. Es un homenaje a las familias que mantuvieron el duermevela de la búsqueda permanente de sus seres queridos, víctimas de una guerra cruel e injusta.

No es una historia de malos y buenos. Ni de rojos contra azules. Es un relato apasionado por la vida desde la eterna infancia, junto a la casa de los señores del cortijo, hasta la realidad actual de un personaje, avanzado en su época, que supo traducir aquellas enseñanzas de la juventud en realidades dentro del mundo de la caza. Pero tampoco es un libro de caza.

Es, en definitiva, un libro de búsquedas: de quienes rodean al autor, pero también de sí mismo.